El wakesurf es uno de los deportes que más rápido está creciendo en los Emiratos Árabes Unidos. De alguna manera, es similar al surf que se practica en el océano. Sin embargo, además de utilizar una tabla más pequeña, implica que el surfista sea remolcado detrás de un barco especializado.
Inicialmente, el surfista usa una cuerda y el barco genera una "ola eterna", por lo que se puede practicar en lagos, ríos o en el mar, a diferencia del surf en el océano.
Dubái, paraíso del wakesurf
En Dubái, más de siete empresas ofrecen este deporte en diferentes ubicaciones.
Sea Riders, en Jumeirah, es uno de los muchos lugares de la ciudad donde se puede practicar este deporte.
Hasan Jad es el fundador de Rakmajeh. No solo quiere ayudar a las personas a mejorar sus habilidades, sino también construir una comunidad de wakesurfistas y surfistas oceánicos.
"Dubái ofrece muchas cosas en muchos deportes, y eso es en lo que destaca. Pero específicamente en el surf, lo que pasa es que tienes los mejores barcos, tienes las mejores ubicaciones, aquí en Sea Riders. No hay una sola ola aquí. Es una de las áreas más planas para venir a practicar", explica Hasan Jad a Euronews, señalando que tanto el deporte como la comunidad están creciendo.
"Está atrayendo a personas que aman este deporte y que quieren estas condiciones para aprender y mejorar. Y lo llevas al siguiente nivel. Y ahora tenemos atletas compitiendo en todo el mundo que comenzaron en los Emiratos Árabes Unidos. Es asombroso. Y espero ser algún día una de esas personas", dice_._
Sol todo el año
No solo los principiantes y aficionados se lanzan al agua en Dubái. Profesionales del wakesurf de todo el mundo vienen a la ciudad, en invierno o fuera de temporada, para entrenar bajo el sol durante todo el año.
Anthony y Jennifer Edwards, profesionales del wakesurf, aseguran que Dubái ofrece excelentes instalaciones y les permite practicar y prepararse para las competiciones cuando hace demasiado frío en el Reino Unido.
"Tienes una increíble sensación de libertad cuando surfeas. Olvidas todos tus problemas. Es muy divertido. Así que nos enganchó muy rápido", explica Jennifer Edwards.
Algo que suscribe su marido, Anthony Edwards: "Es la mejor sensación del mundo. Es un deporte muy frustrante, a veces, porque puedes hacer el menor cambio en tu movimiento y caerte. Así que, cuando logras que todo esté perfectamente sincronizado, es una gran sensación".
