Arabia Saudí no quiere otra tragedia en el lugar más sagrado del Islam.
PUBLICIDADArabia Saudí no quiere otra tragedia en el lugar más sagrado del Islam. Las autoridades de Riad afirman que la seguridad de los fieles está garantizada este año durante la peregrinación anual a La Meca, el Hach que comienza este fin de semana, y que no permitirá prácticas que pongan en peligro a los peregrinos, después de la mortal estampida de 2015.
El Hach 2016 no está exento de polémica . Después de que Irán y Arabia Saudí no hayan conseguido un acuerdo para el envío de peregrinos persas a La Meca, Teherán acusa a Riad de poner “obstáculos”. El líder espiritual iraní, Alí Jamenei, incluso pone en entredicho las habilidades de los saudíes para “gestionar los lugares santos” y decía así: “El mundo musulmán, los gobiernos y los pueblos, deben conocer a los dirigentes saudíes y su naturaleza irreverente, no creyente y dependiente”
Por su parte, el mufti saudí, Abdelaziz al Sheij, la principal autoridad religiosa islámica del reino, dijo que el régimen iraní y su líder supremo, Jamenei, son “enemigos del islam”
Con una larga lista de desencuentros como telón de fondo, Teherán cita como ejemplo la estampida en el valle de Mina en la que oficialmente fallecieron más de 700 peregrinos en 2015, aunque las cifras reales pueden ser muy superiores.