Odín Sánchez festeja su libertad recuperada.
PUBLICIDADOdín Sánchez festeja su libertad recuperada. El exrehén del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y excongresista ha sido la condición sine qua non del presidente colombiano para desbloquear las negociaciones de paz con la guerrilla.
Pero Juan Manuel Santos mantiene la presión sobre el ELN con este tuit reciente en el que exige el fin de la “injustificable práctica de los secuestros”. Esa es precisamente la especialidad del grupo; los secuestros con extorsión como medio de financiación. La guerrilla de orientación guevarista, fue fundada en 1964 por sindicalistas, estudiantes y sacerdotes seguidores de la Teología de la Liberación.
El país espera que Eln termine la injustificable práctica del secuestro. Es con gestos de paz que se logra confianza en la mesa #PazConTodos
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 8 de febrero de 2017
Desde 1998 la dirige Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”, que entró en sus filas a los 14 años. Con unos 2.000 combatientes armados, el ELN tiene menos potencia de fuego y está menos jerarquizada que la guerrilla marxista de las FARC. Pero en cambio, está presente en una docena de los 32 departamentos del país através de miles de milicianos y colaboradores, como explica Ariel Ávila, analista:“Las FARC es una guerrilla intentando hacer política; el ELN es una organización política intentando hacer la guerra. Es decir, el ELN puede tener pocos combatientes en armas, pero su base social es mucho más amplia que la de las FARC, está mucho más en sectores urbanos que las FARC.”
En 52 años, la guerra en Colombia deja 8 millones de víctimas, 7 millones de desplazados y 151.000 desaparecidos, además de 264.000 muertos y 30.000 secuestros.
Para avanzar hacia su objetivo de “paz completa”, el Gobierno selló un acuerdo con las FARC el pasado noviembre. El primer paso de su aplicación comenzó con la llegada de los guerrilleros a los campamentos de transición para su desarme y desmovilización. El 80% de los 6.300 combatientes ya están allí, con lo que la primera fase del acuerdo está cerca de completarse.