La centralita del ayuntamiento de Portell, un pueblo español de 200 habitantes, se encuentra desbordada, desde que su alcalde lanzase una original oferta para intentar que la escuela rural cierre por falta de alumnos.
PUBLICIDADLa centralita del ayuntamiento de Portell, un pueblo español de 200 habitantes, está colapsada, desde que su alcalde lanzase una original oferta para intentar que su escuela rural no cerrase por falta de alumnos.
La propuesta se trata de un empleo y un alquiler de 50 euros al mes a cambio de que se muden al pueblo, situado en el interior de Castellón, familias con hijos en edad escolar.
"Nos reunimos en el consejo escolar en enero, antes de empezar el segundo trimestre, y había siete alumnos y el próximo año se quedaban en cuatro", explica a euronews el alcalde Álvaro Ferrer. "Eran dos hermanos y dos hermanas, por lo que la la calidad de la educación sería monótona, había que buscar diversidad".
Su llamada de socorro, según Ferrer, recibió cientos de respuestas de todas partes de España e incluso desde países sudamericanos como Argentina o Colombia. El pueblo proponía siete puestos de trabajo y contaba con tres viviendas disponibles, por lo que pidieron a las familias que vivían lejos del pueblo que les enviaran un currículum y comenzaron un proceso de selección.
Citaron a los preseleccionados el pasado 3 de abril y organizaron entrevistas con el consejo escolar y el Consistorio.
"Para valorar teníamos que tener claro que pudiésemos ofrecerles un trabajo dentro de la horquilla de trabajo en el ayuntamiento, y que los niños estuvieran dentro de la edad educativa", explica Ferrer, quien aclara que no fueron entrevistas de trabajo al uso, sino conversaciones para hablar honestamente de lo que el pueblo les podía ofrecer.
El Ayuntamiento de Portell informó el 4 de abril quiénes eran las familias elegidas. En total, se trasladarán al pueblo 10 personas, cuatro de ellas en edad escolar, dos irán al aulario infantil y dos al de primaria. "Se les llamó y aceptaron", señala el alcalde, quien precisa que han acordado que el traslado se efectuará una vez finalice este año escolar.
Erica Venturia, que se mudará al pueblo junto con su marido y sus dos hijas de 2 y 3 años, encontró la oferta cuando se encontraba sin trabajo. "Atravesábamos una situación complicada", explicó al Periódico Mediterráneo, ilusionada con la oportunidad.
"La solución y la alegría nos la darán dentro de dos años, si siguen residiendo en el Portell", afirma Ferrer. Dice que han guardado la información de los candidatos no seleccionados por si tienen que recurrir a ellos en un futuro, pero espera que no sea necesario.
La provincia de Castellón es una de las zonas afectadas por la despoblación que impacta en todo el territorio rural español. Según su diputación, el 86% de sus municipios tienen menos de 5.000 habitantes y de ellos, 19 tienen menos de 100.