La patronal, el sector turístico y muchos ciudadanos se inquietan de las consecuencias de la suspensión de la enorme obra sobre la economía y la imagen del país.
PUBLICIDADPreocupación en México tras el anuncio de que se suspenderá la construcción del nuevo aeropuerto de la capital, tras una polémica consulta popular; un sufragio, impulsado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el que participó poco más del 1 % de los 89 millones votantes inscritos.
Empresarios y ciudadanos temen las consecuencias de esta decisión, pero para López Obrador no hay vuelta atrás y el proyecto pasará a la historia.
"Fue una muy buena decisión que tomaron los ciudadanos y que nosotros respaldamos porque vamos a gobernar obedeciendo", señaló el presidente electo en rueda de prensa.
Peña Nieto seguirá con las obras mientras sea presidente
Para hacer las cosas más difíciles. El todavía presidente, Enrique Peña Nieto, ha dicho que las obras en el aeropuerto no se detendrán mientras él siga en el cargo. "Durante la actual istración, es decir, de aquí al 30 de noviembre, no se realizará modificación alguna ni a la concesión ni a la ejecución del proyecto del nuevo aeropuerto", señaló.
Depreciación del peso y caída de los bonos gubernamentales
No en vano, este aeropuerto, con una inversión de 13.300 millones de dólares, ha sido el proyecto estrella de la presidencia de Peña Nieto. El anuncio de la cancelación de la obras provocó este lunes una fuerte depreciación del peso, así como la caída de los bonos gubernamentales.
Inquietud de los empresarios y el sector turístico
El sector turístico también se inquieta. El actual aeropuerto de Ciudad de México está saturado y la solución presentada pasa por ampliar sus operaciones con las de otros dos aeródromos, el de Toluca y la base aérea militar de Santa Lucía.
Las españolas FCC, Acciona, Sacyr y Aldesa, entre las empresas afectadas
Pero los más alarmistas son los empresarios, que alertan de la imagen negativa que se está dando del país al abandonar una multimillonaria obra que ya está terminada al 30 %. Sin olvidar que aún no está claro qué pasará con los multimillonarios contratos ya asignados.
Hasta el momento, de acuerdo con el Gobierno mexicano, se han adjudicado contratos por un monto total de 153.769 millones de pesos (unos 8.000 millones de dólares).
Entre las principales empresas afectadas por la cancelación de la obra están las multinacionales españolas FCC y Acciona, junto con Sacyr y Aldesa.
Acciona y FCC forma parte del consorcio mexicano-español, liderado por las mexicanas ICA y Carso del magnate Carlos Slim, que ganó el concurso del principal contrato para sustituir el edificio terminal del nuevo aeropuerto, licitado en enero de 2017 por 4.365 millones de dólares.