Tras la inacción política en la COP25 se espera una manifestación masiva impulsada por los jóvenes en la capital española.
PUBLICIDAD2019 ha sido, sin duda, el año del despertar climático. En especial, de los jóvenes que han tomado las calles para hacer frente a la “emergencia climática”, como lo definen los activistas medioambientales. Movilizaciones masivas, nunca antes vistas, que han ido superando cifras de años anteriores. En España, por ejemplo, más de 400.000 personas se han manifestado en lo que va de año para mantener el cambio climático en el centro del debate social.
Con estas cifras en la mano, se presentaba en Madrid la Marcha por el Clima que tendrá lugar este viernes y se espera que reúna a cientos de miles de personas para recorrer las calles de la capital, con Greta Thunberg, la joven activista sueca, a la cabeza de la manifestación. Esta cita llega como colofón a una semana en la que España ha sido el principal espacio de debate sobre el clima.
“Una contestación social más que necesaria”, asegura en la rueda de prensa Pablo Chamorro, portavoz de Marcha por el Clima, respaldada por unas 500 organizaciones, principalmente Fridays for Future, Alianza por la Emergencia Climática y Rebelión por el Clima.
El futuro está en juego
Según Marta Macías, activista de Fridays for Future, ha habido un cambio en la sociedad ya que los jóvenes están especialmente concienciados con el cambio climático, algo que no era tan común años atrás. “La emergencia climática está llegando especialmente a la gente joven, porque se están dando cuenta de que es su futuro lo que está en juego”.
Una de las razones por las que se ha convocado la marcha es la inacción política: “Debemos asegurarnos de que los líderes políticos que participan en la COP25 toman medidas vinculantes y no paliativas como han estado haciendo hasta ahora”, subraya Pati Birchenough, portavoz de Fridays for Future Madrid. “El lema de la COP25 este año es ‘Time for action’ (hora de actuar, en español), pero nadie está actuando”.
“En 2020 entrará en vigor el acuerdo de París, con lo cual, las medidas que se hayan establecido hasta esa fecha son las que quedaran en vigor. Esta es la última COP en la que se pueden realizar cambios que sirvan para el futuro ya que las medidas quedarán fijas hasta 2030”, explica la portavoz.
Macías coincide en este punto “Ahora mismo, es uno de los mayores problemas que hay, es hora de que los políticos entiendan lo que la sociedad les está pidiendo. Ellos son nuestros representantes y tienen la obligación de escucharnos y hacernos caso”.
Desde la organización no tienen muchas esperanzas puestas en que de la cumbre salgan propuestas que se acaben llevando acabo, todo lo hablado suele quedarse en papel mojado.
“Se ha demostrado a lo largo de los años que este tipo de cumbres no tienen un efecto a largo plazo, lo que se debate no se suele llevar a cabo. Para nosotros es importante estar y demostrar que la sociedad sí está pidiendo más acción política”, subraya Macías.
Aunque se espera una gran afluencia de gente, la organización asegura que los preparativos han sido a contrarreloj, han contado con muy poco tiempo para poder organizarla. Destacan que la participación en manifestaciones por el clima este año ha aumentado considerablemente.
“En la última gran marcha, el pasado 27 de septiembre, la participación aumentó en un 1500% respecto a las anteriores convocadas este año”, reuniendo a 150.000 personas”, dice la portavoz. Por este motivo, esperan que la participación siga creciendo para “apoyar las cumbres desde las calles”.