Tras la anulación del acuerdo por una sentencia del TJUE, el reino alauí podría llegar a un pacto en dicha materia con Rusia, algo que el sector considera perjudicial para el bloque. 'Euronews' habla con el secretario general de la Confederación Española de Pesca, Javier Garat.
PUBLICIDADEn una decisión trascendental, el máximo órgano de la Justicia europea ha decidido suspender los acuerdos en materia de Pesca y Agricultura suscritos en 2019 entre la Unión Europea y Marruecos.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha adoptado esta decisión en respuesta a un recurso presentado por el Frente Polisario, representante del movimiento independentista saharaui, pese a que un gran número de naciones del bloque, entre ellas España, reconocen la autonomía del Sáhara Occidental como parte de Marruecos.
No obstante, los magistrados consideran que el país norteafricano y la UE suscribieron su acuerdo de pesca sin obtener "el consentimiento del Sáhara Occidental" y que, por tanto, este vulnera los derechos del pueblo saharaui.
Tanto España, como otros Estados europeos, así como Marruecos, han pedido el restablecimiento del acuerdo pesquero en beneficio del sector y del consumidor. La Confederación Española de Pesca (CEPESCA) ha lamentado en un comunicado "las consecuencias sociales y medioambientales de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que anula el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos".
En una entrevista con este medio, Javier Garat, secretario general de dicho organismo defiende la importancia del acuerdo que permitía a las flotas españolas acceder pescar en aguas marroquíes "y por lo tanto es una vía de escape para poder liberar un poco el Golfo de Cádiz".
Aunque se trata de un acuerdo comunitario, a España le afecta directamente. Determinados segmentos de flota, como los pesqueros del Golfo de Cádiz, "ya están teniendo desde hace un tiempo una presión importante por parte de la Comisión Europea, con una serie de restricciones, por ejemplo, a la pesca de boquerón", nos explica Garat. A esta limitación se suma otra más tras la anulación del acuerdo.
Pero son muchas las naciones europeas a las que les perjudica esto. "Las aguas de Marruecos han sido caladeros históricos para nosotros y para el resto de flotas europeas. Estamos hablando de Holanda, de Polonia, de Lituania o Alemania". Por eso, los principales líderes del continente han insistido en el daño que causa esta decisión judicial.
Tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el máximo representante de la Diplomacia del bloque, Josep Borrell, han insistido en el "gran valor" que la UE le da a su "asociación estratégica con Marruecos que es "duradera, amplia y profunda".
Acuerdo vencido desde julio de 2023
No obstante, hay que tener en cuenta que el acuerdo que ahora ha sido anulado había vencido en julio de 2023 y ya había una sentencia del Tribunal General de la Unión Europea previa a esta que no permitía su renovación hasta que se pronunciaran los magistrados del TJUE.
"Llevamos más de un año sin que los barcos hayan ido a ese caladero. Lo mismo le ocurre a los gallegos que están alternando ese acuerdo de Marruecos con el de Mauritania o el de Guinea Bissau, y que era también un complemento a esa actividad", explica Javier Garat en declaraciones a este medio.
La pregunta es qué consecuencias económicas va a tener en España y el resto de países europeos afectados. "A largo plazo, si la situación continúa así, la flota española no podrá capturar boquerones, sardinas, merluza, voraces o el besugo que se capturaba en esas aguas". En ese caso, podría ser capturado "por la flota marroquí o por la flota de otros países que puedan pescar en aguas de Marruecos y que luego la exporten a la Unión Europea y, sobre todo, al mercado español".
Posible acuerdo pesquero con Rusia
Para que eso ocurra, el reino alauí tendría que llegar a acuerdos con Estados extracomunitarios. Rabat no lo descarta. El Gobierno baraja la posibilidad de pactar en esta materia con el Reino Unido o Rusia, lo que podría poner en peligro, incluso, la seguridad del bloque, según informa la prensa local.
A nivel técnico, el también presidente de la Asociación de las Organizaciones Nacionales de Empresas Pesqueras de la UE (Europêche), cree que un acuerdo de esas características entre Marruecos y un tercero "sería algo negativo porque los estándares que tenemos en la Unión Europea no los tienen otras flotas, como pueden ser las rusas o las chinas".
En caso de que esos países operen en aguas de Marruecos, junto a España, "se verían afectadas las poblaciones de peces, el medio ambiente o la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental, que está garantizada con la forma que tenemos los europeos, en particular España, de hacer las cosas bien", sentencia Javier Garat.
Todos estos motivos han llevado a CEPESCA a tomar medidas. Desde el máximo órgano de representación del sector pesquero en España han pedido una reunión a la Dirección General de Asuntos Marítimos y de Pesca de la Comisión Europea "para saber cómo van a reaccionar y de qué manera se van a quedar nuestros barcos". Por el momento no hay acuerdo, Marruecos mira a Rusia y los barcos europeos siguen sin poder faenar en sus aguas.