El último día en Linz dejó victorias inolvidables. Giorgi Jabniashvili, Yuliia Kurchenko, Iván Felipe Silva Morales, Celia Cancan y Guram Tushishvili conquistaron el oro. Con ippones espectaculares y combates intensos, el torneo cerró con broche de oro, consolidando a Austria como un gran anfitrión.
PUBLICIDADBienvenidos de nuevo a la bella Alta Austria, una región conocida por sus impresionantes paisajes y su rica cultura. Pero hoy, en Linz, los pesos pesados del judo son los protagonistas.
En -90 kg, Giorgi Jabniashvili había estado en una forma fantástica durante todo el día, siendo lo más destacado este emocionante ippon en los cuartos de final. Se llevó a casa la medalla de oro con los aficionados georgianos animándole.
El embajador designado de Georgia en Austria, su excelencia Alexander Maisuradze, hace entrega de las medallas.
En la categoría femenina de -78 kg, Yuliia Kurchenko ofreció una actuación sobresaliente, proyectando a Emma Reid por ippon en una final impresionante. Con esta victoria, Kurchenko se hizo con su primera medalla de oro en un Gran Premio, un hito en su carrera en el judo.
El presidente de Judo de la Alta Austria, Manfred Reisinger, entregó las medallas.
En la categoría de -100 kg, Iván Felipe Silva Morales subió a lo más alto del podio. El cubano logró su quinto oro en un Gran Premio tras una victoria táctica.
El director de Arbitraje de la FIJ, Armen Bagdasarov, entregó las medallas.
En la final femenina de +78 kg, Celia Cancan se colgó la medalla de oro por primera vez en su carrera en un Gran Premio. La estrategia de Cancan marcó la diferencia.
El ministro de Economía y Deportes de Alta Austria, Markus Achleitner, entregó las medallas.
En +100 kg, Guram Tushishvili se enfrentó a Lukas Krpalek. Un duelo de titanes del judo. En un encuentro épico, fue el georgiano quien se hizo con la victoria. Una inteligente técnica de proyección le valió la victoria por yuko. Otra medalla para su impresionante colección.
El director deportivo de la FIJ, Vladimir Barta, entregó las medallas. A lo largo del día, los aficionados austriacos disfrutaron de una espectacular exhibición de judo de clase mundial, con un montón de emocionantes e ippones que pusieron al público en pie.
Alta Austria ha demostrado una vez más ser una excelente anfitriona.