El número de llegadas de inmigrantes irregulares alcanzó la cifra récord de 63.970 en 2024, según datos del Ministerio del Interior de España.
"Si hubiera podido ganar suficiente dinero con la pesca, nunca habría venido a Europa". Son palabras de Memedou Racine Seck, un inmigrante senegalés y antiguo pescador. Su experiencia subraya los resultados de un nuevo informe que concluye que la sobrepesca por parte de embarcaciones extranjeras está empujando a un número creciente de senegaleses a arriesgarse a seguir la ruta migratoria más mortífera del mundo hacia las Islas Canarias españolas.
Seck declaró a la Fundación para la Justicia Medioambiental (EFJ), organización sin ánimo de lucro autora de la investigación, que 13 personas murieron a bordo durante su viaje a España.
La pesca es clave para la economía de Senegal, ya que proporciona empleo a cerca del 3% de su población activa, y es fundamental para la seguridad alimentaria del país. Pero los medios de subsistencia de los pequeños pescadores senegaleses se ven cada vez más amenazados por la pesca industrial de buques extranjeros que exportan la mayor parte de sus capturas a los mercados de la UE y, cada vez más, a China.
El informe llega después de que dos ONG ecologistas, ClientEarth y Oceana, presentaran el mes pasado una demanda contra el Gobierno español acusándolo de no investigar y sancionar a los buques de pabellón español sospechosos de prácticas pesqueras ilegales frente a las costas de Senegal y Guinea Bissau.
Décadas de sobrepesca
Las poblaciones de peces del país están amenazadas, según el informe, que cita modelos que sugieren que el 57% de las especies que se pescan en Senegal se están agotando. El informe apunta a décadas de sobrepesca por parte de flotas industriales y artesanales, así como al aumento de los volúmenes de exportación.
La pesca de arrastre de fondo, en la que los buques arrastran una red lastrada por el fondo del océano, es especialmente perjudicial para los ecosistemas marinos, y más del 90% de la flota pesquera industrial de Senegal son arrastreros de fondo.
El informe concluye que la sobrepesca y la pesca ilegal están agotando las poblaciones de peces, exacerbando la inseguridad alimentaria y aumentando la pobreza. A su vez, esto está empujando a la gente a arriesgarse con la peligrosa travesía desde África Occidental hasta las Islas Canarias.
Una de las travesías más peligrosas del mundo
El número de inmigrantes irregulares que llegaron a España alcanzó la cifra récord de 63.970 en 2024, según datos del Ministerio del Interior español, más del doble que en 2022. La mayoría migró a las Canarias, donde las llegadas se dispararon un 200% entre 2022 y 2024. Senegal se encuentra entre las tres nacionalidades que más llegan a las islas.
Cada vez más personas intentan el viaje, a pesar de que la ruta desde África Occidental a las islas españolas es una de las travesías más peligrosas del mundo. Según la ONG española Caminando Fronteras, se calcula que un total de 3.176 inmigrantes murieron intentando cruzar de Senegal a las Islas Canarias en 2023.
En agosto de 2023, se descubrió una embarcación a la deriva frente a la costa de Cabo Verde, que había partido de Fass Boye, una comunidad pesquera costera de Senegal, un mes antes. Sólo hubo 38 supervivientes entre las 101 personas que iban a bordo.
Ya no hay barcos que salgan al mar
Modou Boye Seck, que perdió a sus "hijos, sobrinos y nieto en esta tragedia", culpó a la crisis pesquera de Senegal. "No hay barcos que salgan al mar últimamente. Y ésas son las dificultades a las que se enfrentan los jóvenes, y eso les ha causado esta trágica muerte, y eso es lo más desgarrador", dijo.
Karim Sall, presidente de AGIRE, una organización senegalesa que opera en la zona marina protegida de Joal-Fadiouth, expresó su enfado por el impacto que la sobrepesca extranjera estaba teniendo en las comunidades costeras: "Me enfado mucho cuando (los países extranjeros) se quejan de la inmigración porque ellos son los verdaderos piratas y lo que han hecho es peor que la inmigración clandestina", afirmó.
"Nosotros nos jugamos la vida para ir, pero ellos vienen aquí a robarnos el pescado. Es un robo: saquear nuestros recursos para alimentar a sus propios habitantes mientras nosotros sufrimos", afirmó.
El informe formula recomendaciones clave al Gobierno senegalés, la UE y las entidades pesqueras industriales que faenan en aguas senegalesas, para hacer frente a la crisis que atraviesa la pesca senegalesa y reducir el número de personas que realizan las travesías. Pide una gobernanza más sólida y transparencia para apoyar al sector pesquero de Senegal y a las comunidades que dependen de él.
Steve Trent, director general y fundador de la Fundación para la Justicia Medioambiental, subrayó las múltiples repercusiones de la crisis a las que se enfrenta el sector pesquero de Senegal: "Los pescadores artesanales se enfrentan a una competencia abrumadora de los buques industriales, lo que provoca el deterioro de sus condiciones de vida, la disminución de su seguridad alimentaria y la pérdida de sus medios de subsistencia.
Y añadió que "las consecuencias son de largo alcance y contribuyen a un preocupante aumento de las muertes de migrantes en el mar" e instó a las autoridades europeas a "poner fin a esto ahora, y devolver la pesca de Senegal al pueblo de Senegal".