Son más de 109 millones de personas. Es decir, alrededor del 22 por ciento de las mujeres y en torno al 20 por ciento de los hombres sufren escasez de ingresos y de bienes materiales o viven en hogares con altas tasas de desempleo
PUBLICIDADLas cifras son alarmantes. Una de cada cinco personas en la Unión Europea corre el riesgo de caer en la pobreza o la exclusión social. Son más de 109 millones de personas. Es decir, alrededor del 22 por ciento de las mujeres y en torno al 20 por ciento de los hombres sufren escasez de ingresos y de bienes materiales o viven en hogares con altas tasas de desempleo. Pero la situación es muy diferente entre los países de la UE. Una de cada cuatro personas está en riesgo de exclusión social en siete Estados de la UE. Bulgaria es la nación con mayor índice de riesgo. España ocupa la séptima plaza de la clasificación.
Uno de cada diecisiete europeos sufre graves carencias materiales. Esto significa que sus condiciones de vida se ven limitadas por la falta de recursos y que no puede hacer frente a sus facturas ni mantener una temperatura adecuada en su casa y tampoco puede tomarse una semana de vacaciones fuera del hogar.
Los preocupantes datos se han dado a conocer pocos días después de que tres economistas recibieran el Premio Nobel de Economía por su labor para aliviar la pobreza mundial. Como resultado directo de su investigación, varios millones de niños y niñas se han beneficiado de clases particulares de apoyo en escuelas de la India; país en el que vive la cuarta parte de los pobres del mundo. Pero el riesgo aumenta y es posible que a los países con mayor número de personas sin recursos económicos les resulte cada vez más difícil salir de la pobreza debido al debilitamiento del crecimiento económico mundial.
"Tenemos que proteger los beneficios del comercio porque es muy valioso para el crecimiento, el empleo y la reducción de la pobreza", declara Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
La solidez del comercio y los ingresos derivados de la exportación mejoran las finanzas generales de los países. El dinero puede ser utilizado para desarrollar infraestructuras, mejorar el capital humano, la educación y crear puestos de trabajo para sacar de la pobreza al mayor número posible de personas