Los nuevos aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos entrarán en vigor el miércoles.
El ministro japonés de Comercio declaró el martes que no había conseguido garantías de las autoridades estadounidenses de que su país quedaría exento de los aranceles, algunos de los cuales entrarán en vigor el miércoles. Yoji Muto se encontraba en Washington para las negociaciones de última hora sobre los aranceles a una serie de exportaciones japonesas, incluidos los automóviles, el acero y el aluminio.
Muto declaró el martes que Japón, que contribuye a la economía estadounidense con grandes inversiones y la creación de puestos de trabajo en Estados Unidos, "no debería estar sujeto" a los aranceles del 25% sobre las exportaciones de acero, aluminio y automóviles a Estados Unidos.
Sus reuniones del lunes con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, el representante de Comercio estadounidense, Jamieson Greer, y el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, se produjeron apenas dos días antes de que entren en vigor los aranceles al acero y el aluminio.
El presidente Donald Trump también ha dicho que un posible arancel del 25% sobre los automóviles extranjeros importados podría entrar en vigor a principios de abril. Muto dijo que los funcionarios estadounidenses reconocieron las contribuciones japonesas y acordaron continuar las conversaciones, pero no aprobaron la solicitud de exención de Japón de los fuertes aranceles de importación.
Los vehículos son su mayor exportación
"No hemos recibido respuesta alguna de que Japón vaya a quedar exento", declaró Muto a la prensa. "Debemos seguir haciendo valer nuestra posición". Japón depende en gran medida de las exportaciones y los aranceles a los automóviles le perjudicarían, porque los vehículos son su mayor exportación y Estados Unidos es su principal destino.
Trump también ha criticado las contribuciones de Japón a los acuerdos de defensa mutua de ambos países, lo que ha aumentado las tensiones con Tokio. Muto dijo que las dos partes acordaron seguir discutiendo para encontrar formas de establecer una relación que sirva a los intereses nacionales de ambos países.
Las dos partes también discutieron la cooperación energética, incluido el desarrollo conjunto de un gasoducto de gas natural licuado en Alaska, que Trump y el primer ministro Shigeru Ishiba acordaron durante la visita de Ishiba a la Casa Blanca en febrero.