Kefah Ali Deeb es una refugiada siria que vive en Berlín.
PUBLICIDADKefah Ali Deeb es una refugiada siria que vive en Berlín. Desde hace poco trabaja como guía en la Isla de los Museos, en el centro de la capital alemana.
Kefah realiza visitas guiadas en árabe en el Museo de Pérgamo donde se encuentran expuestos los hallazgos de arqueólogos alemanes en los actuales Siria, Irak y Turquía.
“Todo el mundo habla de la guerra. Nadie intenta recordar a la gente cómo era antes mi país”, asegura la joven.
Activista de la oposición, Kefah Ali Deeb fue encarcelada cuatro veces antes de huir de su país. Hoy asegura sentirse orgullosa de formar parte de este proyecto de integración para refugiados que llevan a cabo los museos de Berlín.
“En el museo en el que trabajo hay muchas piezas expuestas procedentes de Siria. Al menos estas obras se encuentran a salvo, no serán destruídas por la guerra. Gente de todo el mundo puede venir a verlas y conocer mejor nuestra historia”, dice.
En Siria, Kefah solía visitar el Museo de Damasco para pintar, sobre todo, las estatuas del jardín.
Hoy, en Berlín, la joven espera que su país siga el mismo camino que Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
“Alemania tiene una enorme experiencia porque el país tuvo que ser reconstruído tras la guerra. Todo quedó en ruinas, incluso la ciudad de Berlín y miren ahora cómo está. Espero que mi país también sea reconstruído tras el conflicto”, explica.
Bautizado como “Multaqa: los museos como punto de encuentro”, este proyecto ha formado a 19 refugiados sirios e iraquíes como guías en su propia lengua. La iniciativa también tiene como objetivo facilitar el intercambio cultural y de experiencias de la historia.