Lo que comenzó como un juego de cartas evolucionó hasta convertirse en herramientas de adivinación que siguen cautivando a las generaciones modernas, pero nuestra fascinación perdurable por el tarot revela más sobre el presente que sobre el futuro.
Melissa, tarotista profesional del Reino Unido, recuerda haber asistido a un acto en el que un hombre sacó la carta de la Justicia, a menudo asociada con el equilibrio, la justicia y la verdad. Se echó a llorar. Luego, en voz baja, itió que había estado engañando a su mujer.
"Probablemente no lo había hablado con nadie", explica Melissa a 'Euronews Cultura'. "Pero como había una oportunidad de hablar con alguien, ése era el momento que necesitaba para contar su secreto".
Momentos como éste han dado forma a la práctica de Melissa, y reflejan una sociedad todavía atraída por el misticismo como forma de liberación. El tarot ha resurgido como una herramienta moderna de introspección: su imaginería icónica es un eco a través del tiempo que refleja, más que predice. "Se trata de utilizar la simbología del viejo sistema para comprobar qué está pasando en tu vida", dice Melissa. "Para ver si hay algún bloqueo y crear un plan u orientación".
Pero mucho antes de que se convirtiera en un pilar del bienestar espiritual, los orígenes del tarot, muchos de los cuales siguen envueltos en el misterio, fueron sorprendentemente laicos. Las primeras barajas conocidas aparecieron en la Italia del siglo XV, exquisitamente pintadas a mano y utilizadas como naipes entre la nobleza.
"Lo que hoy conocemos como los Arcanos Mayores, que incluyen cartas más simbólicas como El Ahorcado, La Estrella y El Mundo, se utilizaban como cartas de triunfo en diferentes formas de juego", explica Phoebe Cripps, conservadora asociada del Warburg Institute de Londres, que expone hasta el 30 de abril una muestra sobre los orígenes y las secuelas del tarot.
La imaginería renacentista de estas primeras barajas milanesas es el núcleo de la magia del tarot, un puente entre el pasado y el presente, la religión y el individualismo. Dentro de su ambigüedad, florecieron diferentes interpretaciones: "Las cartas empezaron a evolucionar y a moverse por Europa", explica Cripps. "Tras las guerras entre Milán y Francia, los soldados las llevaron a Francia, sobre todo a Marsella, y desarrollaron su propia forma de interpretarlas".
En el siglo XVIII, el tarot llegó a París y llamó la atención de dos clérigos con inclinaciones espirituales. El primero, Antoine Court de Gébelin, tuvo la visión de que las cartas procedían del Antiguo Egipto y contenían los secretos de un texto antiguo conocido como el 'Libro de Thoth'. Esta teoría fue ampliada por el ocultista Jean-Baptiste Alliette, que publicó guías que redefinían el tarot como herramienta de adivinación, sentando las bases de su renacimiento místico.
"Los ocultistas se adhieren al tarot y el tarot se adhiere a ellos", explica Cripps. "Y (las cartas) acaban adoptando esta visión victoriana, como moralista, cada vez que se redibujan".
Sin embargo, fue la baraja Rider-Waite Tarot la que reimaginó el tarot para el siglo XX y cimentó su poder para evolucionar a través de las generaciones. Ilustrada por Pamela Colman Smith y encargada por Arthur Edward Waite para la Orden Hermética de la Aurora Dorada (una sociedad secreta especializada en el estudio del ocultismo), su rica imaginería alegórica hizo que el tarot fuera visualmente más atractivo y accesible que nunca.
"Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith fueron los primeros que decidieron que los Arcanos Menores debían ilustrarse", explica Melissa, cuya baraja favorita es la Rider-Waite. "Así que antes teníamos todas las cartas de copas, pentáculos, varitas y espadas sólo como números con los objetos. Pero ahora tenemos escenas completas". La cultura pop sigue reinterpretando la iconografía del tarot para contar nuevas historias y reflejar los cambiantes valores y ansiedades de la vida moderna.
Nueva vida gracias a TikTok
Las generaciones más jóvenes, en particular, están impulsando su auge, con más de 13 millones de publicaciones bajo #tarot en TikTok, y una encuesta de 2021 que revela que el 51% de los jóvenes de 13 a 25 años en EE.UU. han practicado el tarot o la adivinación. Refleja una fascinación cultural más amplia por la astrología y otras ideologías espirituales, no sólo como salidas terapéuticas, sino como formas sutiles de rebelión contra las normas sociales.
En un mundo abrumado por la agitación política, la inestabilidad económica y la incertidumbre generalizada, existe una sensación de control más allá de las estructuras tradicionales.
"El tarot pone de relieve que la gente sigue queriendo dejar espacio en la sociedad y en la cultura para algo de magia. Algo que no se conoce, que no se puede ordenar", afirma Cripps. "Tiene una especie de reverso rebelde, entretejido, y creo que eso es hacia lo que gravita la gente".
Sin embargo, su proliferación en las redes sociales también ha suscitado una creciente preocupación por la explotación de personas vulnerables, algunas de las cuales pueden desarrollar una dependencia malsana del tarot como fuente de falsas esperanzas.
"Especialmente en TikTok, me he dado cuenta de que la pregunta que más me hacen en mis lecturas es: '¿Va a volver mi ex? ¿Cómo puedo recuperar a mi ex?", dijo Melissa. "Y no voy a responder a esa pregunta. La replanteo y analizamos lo que está pasando en la vida de la persona y la ayudo a sentirse realmente capacitada para seguir adelante".
Tanto si se utiliza como fuente de estética, inspiración artística, comentario político o autoayuda, Melissa ve el tarot contemporáneo como un campo de juego para la curiosidad, del tipo que utiliza el misticismo sin depender de él.
"Yo animaría a cualquiera que esté interesado a coger una baraja de tarot. No tiene por qué ser una de las de la vieja escuela, puede ser algo con lo que te identifiques, como una baraja de Buffy Cazavampiros", dice. "Es sólo una forma de explorar y conectar contigo mismo".
A lo largo de sus siglos de evolución, una cosa sigue siendo cierta: el tarot siempre nos ha ayudado a dar sentido al presente. Cuando los nudos internos de la vida no pueden deshacerse con la lógica, sus cartas nos dan espacio para soñar, reflexionar y conjurar el significado de lo que ya existe. Quizá sea ahí donde reside su verdadera magia.