La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha declarado que su Gobierno está en conversaciones con varias empresas privadas, entre ellas SpaceX, de Elon Musk, sobre el sistema de seguridad de las telecomunicaciones del país. ¿Qué consecuencias tendría un acuerdo para Europa?
Desde hace semanas circulan rumores de que Italia está en conversaciones con varias empresas privadas, entre ellas Space X, de Elon Musk, para llegar a un acuerdo sobre el sistema de seguridad de las telecomunicaciones del país.
Este acuerdo supondría que SpaceX proporcionaría servicios de cifrado al Gobierno italiano e infraestructura de comunicaciones para el Ejército y los servicios de emergencia, potencialmente por encima de un proyecto competidor de la Unión Europea cuyo lanzamiento está previsto para 2029.
La dirigente italiana, Giorgia Meloni, ha itido que su Gobierno está en conversaciones con varias empresas privadas, entre ellas SpaceX, pero en general ha rechazado los rumores sobre el proyecto.
Ha negado tanto que se haya alcanzado un acuerdo como que haya mantenido conversaciones privadas con Musk, con quien mantiene una relación de amistad. En enero, su oficina emitió un comunicado en el que afirmaba que el asunto no se había tratado en la reciente reunión entre Giorgia Meloni y Donald Trump en Mar-a-Lago.
A las preguntas de los periodistas, Meloni dijo que cualquier posible acuerdo se basaría firmemente en los "intereses nacionales". Su postura fue secundada por Giangiacomo Calovini, diputado de Hermanos de Italia, quien declaró a 'Euronews': "Aclaremos las cosas, el Gobierno no ha firmado nada, aunque los intercambios y las relaciones entre Roma y Washington son fuertes".
Meloni actuará "en interés de Italia y Europa"
El político afirmó que Meloni "actúa en interés de Italia y de Europa. Evaluaremos qué solución será la mejor, a la espera de que Europa ofrezca eventualmente sus garantías, tanto a nivel técnico como de seguridad, que aún no existen".
Los comentarios de Calvoni se refieren al IRIS2, la constelación multiorbital de 290 satélites de la UE, valorada en 10.000 millones de euros, que no estará plenamente operativa antes de 2030. El proyecto es uno de los principales pilares de la estrategia de defensa de la UE y también estará a disposición de clientes privados. Se espera en general que Italia participe en el proyecto, aunque los Estados de la UE pueden firmar contratos adicionales a nivel nacional.
Sin embargo, ante las especulaciones sobre un acuerdo competidor con Musk, el representante italiano del multimillonario tecnológico, Andrea Stroppa, ha respondido a cómo sería un acuerdo entre SpaceX e Italia. Stroppa ha dicho que Italia tendría pleno control de sus datos.
También ha añadido que el propio Elon Musk no decide si el sistema de satélites Starlink se enciende o se apaga. Stroppa señaló además la rentabilidad de los servicios de Starlink en comparación con otros competidores, incluida la UE.
Frediano Finucci, periodista y escritor que ha escrito recientemente un libro titulado 'El gran juego del satélite', declaró a 'Euronews' que "preservar la seguridad de las comunicaciones es un activo estratégico y es una cuestión de confianza".
"Italia utiliza comunicaciones por satélite para el Ejército proporcionadas tanto por Italia como por Francia, un país con el que Italia ha discutido en el pasado, aunque Italia confía en Francia. Ahora, al tener que depender de un proveedor externo como EE.UU., no se trata de desconfianza, ya que EE.UU. también es un aliado", afirmó.
"Sin embargo, como dijo Meloni, el problema no es que sea tecnología estadounidense, la cuestión es que Elon Musk está detrás", añadió. Finucci también señaló el hecho de que, incluso si los datos del acuerdo con SpaceX están encriptados y son seguros, Starlink podría detectar patrones de comunicación inusuales.
Un acuerdo con Musk podría tener varias consecuencias
"Starlink seguiría teniendo la capacidad de detectar si se está enviando una cantidad inusual de comunicación desde una embajada o una nave militar, de forma similar a lo que ocurrió entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando el personal de las embajadas utilizaba telégrafos para enviar mensajes diplomáticos entre capitales", dijo Finucci.
"Los espías se colocaban delante de los telégrafos y, si había demasiada actividad, sospechaban que algo no iba bien. Es imposible impedir que Starlink controle el tráfico", apuntó.
Desde el punto de vista político, un posible acuerdo con SpaceX podría tener varias consecuencias. Giovanni Orsina, de la Universidad Luiss, dijo a 'Euronews': "Si se firmara un acuerdo, sería una señal más de las estrechas relaciones personales entre Meloni, Musk y Trump".
"Sería interesante ver si surgen tensiones entre Italia y el resto de Europa. Ahora mismo, Italia está atrapada entre Estados Unidos y Europa", afirmó. El profesor Orsina cree que es demasiado pronto para predecir cuándo podría cerrarse un posible acuerdo con Starlink, ya que la operación aún está en fase de revisión.
Sin embargo, es posible que el Gobierno italiano haya querido retrasar la decisión hasta después de la toma de posesión de Trump, la próxima semana.