Los altos precios de la gasolina y el diésel en Rumanía han hecho que los rumanos viajan a su país vecino para llenar el depósito del coche. Y les sale mucho más barato.
Cada vez más conductores del sur de Rumanía, e incluso de la capital rumana Bucarest, viajan a su país vecino, Bulgaria, para repostar sus coches con combustible más barato. Rumanía y Bulgaria se unieron al espacio Schengen como de pleno derecho el 1 de enero, lo cual ha facilitado los viajes entre los dos países.
"Nos sale mucho más barato (ir a Bulgaria). Yo vengo de Bucarest para repostar aquí. Aquí en Rumanía todo es caro", afirma un conductor rumano. La capital Bucarest está a unos 65 km de la frontera búlgara.
En el país vecino, tanto la gasolina como el diésel son significativamente más baratos. Como resultado, quienes cruzan el Danubio, consiguen ahorrar más de 50 leu (10 euros) si llenan el depósito. "Aún hay una diferencia de 1 leu (0,20 euros). Yo pongo gasolina 95 y aquí cuesta 7,45 leu (1,50 euros)", dice otro conductor rumano.
En Rumanía, los precios del combustible han ido aumentando de forma constante. Los economistas dicen que el aumento es resultado de la decisión del Gobierno de seguir aumentando los impuestos especiales sobre el combustible.
de pleno derecho del Schengen
Los 25 millones de residentes de ambos países se suman ahora a los casi 450 millones de ciudadanos de la UE que ya pueden circular libremente por el espacio Schengen. Ha tardado mucho en llegar, ya que los dos países ingresaron en la Unión Europea hace 17 años y las negociaciones para entrar en el espacio Schengen empezaron en 2011.
Cuando la Comisión Europea les dio luz verde en diciembre, fue una señal importante de que ya podían sentirse oficiales de la Unión Europea. El espacio Schengen se estableció por primera vez en 1985 y ahora incluye a 29 países, la mayoría de los cuales son naciones de la UE, así como algunos países no pertenecientes al bloque, entre ellos Islandia y Suiza.