El nazismo se cobró la vida de más de 6 millones de judíos, pero también millones de otras personas, incluidos polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos, homosexuales y todo el que estuviera en el punto de mira de la ideología racial de Adolf Hitler.
En Ámsterdam, el primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, y cientos de personas asistieron el domingo a una conmemoración en el Memorial de Auschwitz, en Wertheim Park. Jacques Grishaver, presidente del Comité Holandés de Auschwitz, reflexiona sobre el dolor permanente que sigue causando el horror de la Shoá.
“El dolor no ha desaparecido, pero siempre me ha dado la fuerza para luchar por un mundo en el que "¡Nunca más Auschwitz!" no sea sólo una promesa, sino que se convierta en una realidad. "Nunca más Auschwitz" es más que un grito de recuerdo. Es una misión", declaró Jacques Grishaver, presidente del Comité Holandés de Auschwitz.
Los niños de Auschwitz hoy siguen llorando a otros niños
Mientras, Barbara Donezka, una superviviente de Auschwitz que tenía diez años cuando fue prisionera en el campo de exterminio, lleva consigo el recuerdo de los que perecieron, especialmente de su amiga Helena de cuatro años, a la que rinde un emotivo homenaje.
"Me pregunto cómo sobreviví al hambre, al frío, al miedo por mi vida. Fue la primera vez que entré en o con la muerte. Pensaba que no íbamos a morir, pensaba que sólo morirían los adultos, pues los niños todavía teníamos mucho tiempo por delante", explica Barbara Donezka.
El nazismo se cobró la vida de más de 6 millones de judíos, pero también millones de otras personas, incluidos polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos, homosexuales y todo el que estuviera en el punto de mira de la ideología racial de Adolf Hitler.