"No me rendiré", declaró Marine Le Pen ante varios miles de sus partidarios reunidos en la plaza Vauban de París. La izquierda organizó una contramanifestación en la plaza de la República.
PUBLICIDADVarios miles de simpatizantes de la líder ultraderechista sa Marine Le Pen se congregaron el domingo en París para protestar contra su condena por malversación de fondos y su prohibición de presentarse a las elecciones durante cinco años, en una cita que se había anunciado como una manifestación, pero que a ojos de los observadores reunió todas las características de un mitin de campaña.
Le Pen, que ha recurrido la sentencia, prometió "no permitir" que le "roben la presidencia". "Me resulta imposible ocultar mi emoción al veros aquí y a nuestro lado en todos nuestros departamentos. Gracias por estar aquí para defender lo que esta decisión ha pisoteado y lo que aprecio por encima de todo: mi pueblo, mi país y mi honor".
"Permítanme tranquilizar a todo el mundo: no me rendiré ", añadió en el mitin, celebradono lejos de la Asamblea Nacional y a los pies del Hôtel des Invalides de la capital sa. "Así que ahora voy a ser eliminada de la vida democrática (...) en nombre de una supuesta perturbación del orden público democrático, un concepto pura y simplemente inventado para la ocasión", fustigó Marine Le Pen a sus partidarios, afirmando que esta "decisión política" había "burlado el Estado de derecho", pero también el Estado de la democracia".
En la plaza de la República se celebró una concentración rival de izquierdas para denunciar lo que los organizadores calificaron de "giro trumpista" del partido de Le Pen, la Agrupación Nacional (RN). El partido centrista Renacimiento de Gabriel Attal organizó su propia manifestación en Saint-Denis, advirtiendo de una "amenaza existencial para el Estado de derecho".
El fallo judicial ha tenido repercusiones más allá de Francia, y ha conmocionado a los círculos de extrema derecha europeos y de otros países, después de que algunos partidos, entre ellos el de Le Pen, hayan ganado terreno en los últimos años.
A pesar de la sentencia judicial del lunes, los sondeos muestran que la RN sigue siendo fuerte, incluso si el protegido de Le Pen, Jordan Bardella, se convirtiera en el candidato presidencial de 2027 en su lugar.
En un sondeo de Elabe para 'BFMTV' y 'La Tribune dimance' realizado entre el 2 y el 4 de abril, pocos días después de la condena en primera instancia de Marine Le Pen, tanto Le Pen como Bardella están muy por delante en intención de voto para las presidenciales de 2027. En todas las configuraciones posibles de adversarios, la hija de Jean-Marie Le Pen y su segundo aparecen en cabeza, con entre un 32% y un 36% de intenciones de voto para ella, y entre un 31% y un 35,5% para él.
Bardella: "Un ataque directo a la democracia"
El joven presidente de Agrupación Nacional, que precedió en el podio a la líder ultraderechista, denunció que la "escandalosa" decisión judicial de "eliminar" a Marine Le Pen de las elecciones presidenciales es un "ataque directo a la democracia" y "un agravio a millones de ses patriotas".
"Han querido apagar una voz, pero han despertado al pueblo de Francia", ha declarado Jordan Bardella en la tribuna, afirmando que "10.000" personas estaban presentes en la plaza Vauban. Según una fuente policial, se esperaba que unas 8.000 personas acudieran a la concentración del domingo por la tarde. "La historia nos ha dado una cita aquí", añadió, antes de abuchear la contramanifestación organizada al mismo tiempo por un sector de la izquierda.
La mayoría de los manifestantes entrevistados en el lugar por el diario 'Le Figaro' procedían de la región parisina y de los suburbios, a excepción de un autobús procedente de Hénin-Beaumont, bastión de la RN en el norte de Francia.
Antes del comienzo del mitin, los congregados en la plaza Vauban asistieron a una protesta de Femen, que pidió que Marine Le Pen fuera "inelegible de por vida", antes de ser desalojada sin contemplaciones por la seguridad de RN.
El pasado lunes, un tribunal declaró a Le Pen, a su partido Agrupación Nacional y a otros de la formación culpables de malversación de fondos de la UE. La condena inhabilita a Le Pen para ejercer cargos públicos durante cinco años. Pero la líder ultraderechista aún alberga esperanzas de presentarse a las elecciones de 2027 para tratar de convertirse en la próxima presidenta de Francia, después de que el Tribunal de Apelación de París dijera que emitirá una decisión sobre su caso para el verano de 2026.