Las nuevas autoridades de Damasco han presionado para que se levanten las sanciones impuestas por los países occidentales al Gobierno de Assad, con un éxito limitado.
El Gobierno británico levantará las sanciones impuestas a una docena de entidades sirias, entre ellas departamentos gubernamentales y medios de comunicación, para ayudar al país a reconstruirse tras el derrocamiento del presidente Bashar al Assad en una gran ofensiva rebelde en diciembre del año pasado.
El Reino Unido había impuesto las sanciones a quienes apoyaban el régimen represivo de Assad, ayudaban a reprimir violentamente a la población civil y difundían información falsa. "El pueblo sirio merece la oportunidad de reconstruir su país y su economía, y una Siria estable es de interés nacional para el Reino Unido", declaró Hamish Falconer, ministro para Oriente Próximo.
Los nuevos dirigentes sirios han tenido dificultades para empezar a reconstruir la diezmada economía e infraestructuras del país tras casi 14 años de guerra civil. Las nuevas autoridades de Damasco han presionado para que se levanten las sanciones impuestas por los países occidentales al Gobierno de Assad, con un éxito limitado.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, se han levantado las sanciones financieras y la congelación de activos impuestas a varios organismos gubernamentales, entre ellos los Ministerios de Interior y Defensa. También se retiraron las sanciones contra la Organización General de Radio y Televisión, una agencia estatal que supuestamente difundía propaganda a favor de Assad e incitaba a la violencia contra la población civil.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que también levantó las sanciones contra el periódico 'Al Watan', 'Cham Press TV' y 'Sama TV', por difundir desinformación. Las sanciones impuestas contra Al Assad y sus asociados siguen en vigor y se modificó la legislación para permitir que el exdirigente y otras personas rindan cuentas por las atrocidades cometidas contra los sirios.
EE.UU. no reconoce al nuevo Gobierno sirio
En marzo, el Reino Unido retiró las sanciones contra dos docenas de empresas sirias, en su mayoría bancos y petroleras. La istración Trump aún no ha reconocido formalmente al nuevo Gobierno sirio encabezado por el presidente Ahmad al Sharaa, un antiguo insurgente islamista que dirigió la ofensiva que derrocó a Al Assad.
El grupo militante liderado por Al Sharaa, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), sigue siendo una organización terrorista designada por Estados Unidos y las sanciones impuestas a Damasco bajo el régimen de Al Assad siguen en vigor. Sin embargo, Washington ha suavizado algunas restricciones.
En enero, el Tesoro estadounidense emitió una licencia general, de seis meses de duración, que autoriza determinadas transacciones con el Gobierno sirio, incluidas algunas ventas de energía y transacciones incidentales. La Unión Europea, por su parte, ha empezado a suavizar algunas sanciones en materia de energía y transporte y restricciones bancarias contra Siria, suspendiendo las medidas dirigidas al petróleo, el gas y la electricidad, así como al transporte, incluido el sector de la aviación.