El suburbano madrileño revoluciona la logística urbana con Última Milla, un proyecto pionero que usa la red de Metro para repartir paquetes. Este servicio, en fase de prueba, busca descongestionar el tráfico y reducir las emisiones contaminantes que provoca el reparto en furgonetas.
El Metro de Madrid, el medio de transporte público más utilizado en la capital de España con más de dos millones de viajeros diarios, está a punto de transformar la logística urbana con un revolucionario servicio de entrega de paquetería.
El proyecto piloto Última Milla busca aprovechar la extensa red de túneles subterráneos del metro para transportar no solo personas, sino también mercancías, en una iniciativa pionera a nivel mundial que aún se encuentra en fase de prueba.
Este ambicioso plan permitirá distribuir cientos de paquetes cada día a puntos de recogida ubicados en las estaciones del metro. Las mercancías viajarán en los primeros trenes del día, antes de que los pasajeros accedan a las estaciones, garantizando que el servicio de viajeros no se vea afectado. Los s podrán recoger sus pedidos en taquillas habilitadas en las estaciones mediante un código QR, un sistema diseñado para ofrecer comodidad y eficiencia.
Un proyecto pionero a nivel mundial
Rafa Villa, responsable de Logística del Metro de Madrid, destaca en declaraciones a 'Euronews' la relevancia del proyecto: "Es pionero a nivel mundial, ya que, sin afectar al servicio de viajeros, busca absorber una parte del comercio electrónico para llevar esos paquetes a los hogares de las personas".
La iniciativa, además, tiene objetivos medioambientales y sociales, ya que busca reducir la congestión del tráfico y la contaminación al disminuir el número de vehículos de reparto en las calles de Madrid.
El proyecto Última Milla se enmarca dentro del plan europeo For Freight, financiado con fondos de la Unión Europea. Metro de Madrid no solo está liderando esta innovación, sino que también asesora a otros sistemas de transporte, como el metro de Nueva Deli, para implementar iniciativas similares. "Hemos trabajado en dos proyectos europeos que han sido la semilla para desarrollar esta idea, y estamos más avanzados que otras operaciones", afirmó Villa.
Además de su impacto logístico, el proyecto busca aliviar los problemas de tráfico en la capital española y reducir las emisiones contaminantes. "Transportar paquetes bajo tierra nos permite minimizar externalidades como la contaminación y la congestión, al reducir los vehículos de reparto en superficie", explicó Villa.
Se espera que, una vez implementado, el Metro de Madrid pueda transportar unos 700 paquetes diarios a través de este sistema. Este proyecto, que destaca como un ejemplo de colaboración público-privada, podría estar plenamente operativo en un año si las pruebas son exitosas.
La iniciativa ha despertado el interés de otros metros del mundo, consolidando a Madrid como líder en innovación urbana. Desde la capital española, el Metro de Madrid marca el camino hacia un futuro más eficiente y sostenible.