Especie poco apreciada, a la que se atribuye gran parte de los incendios que asolan el país cada año, el eucalipto ocupa el 10% de la superficie total de Portugal continental. ¿Qué hace la industria papelera para limpiar esta imagen?
Conduciendo por las carreteras de Portugal, en casi todo el territorio continental —con el Alentejo como honrosa excepción— hay un paisaje constante: eucaliptos hasta donde alcanza la vista. El eucalipto es la especie arbórea más plantada en el país y ocupa el 10% de todo el territorio del Portugal continental.al.
Originario de Australia, es un árbol que se adapta muy bien al clima portugués y presenta dos grandes ventajas para la industria papelera: crece rápidamente y produce fibra de alta calidad. Pero tiene un inconveniente: es muy inflamable, consume mucha agua y es blanco frecuente de las asociaciones ecologistas, que reclaman una reducción drástica de su plantación y una mayor presencia de especies autóctonas. El monocultivo de eucalipto fue señalado por la opinión pública durante los mortíferos incendios de 2017.
La producción —ya sea en plantaciones propiedad de empresas papeleras o de pequeños propietarios privados— acaba en fábricas como la de Navigator, el mayor productor europeo de papel de impresión y uno de los líderes mundiales del sector.
¿Apuesta verde real o 'greenwashing'?
Navigator defiende su apuesta por la sostenibilidad y lanza productos como la pasta moldeada, una alternativa ecológica al plástico que fabrica en su planta de Cacia, cerca de Aveiro. Se trata de envases alimentarios de un solo uso, similares al plástico, pero sin los problemas medioambientales que este material conlleva. Estos productos se fabrican exclusivamente con fibra de eucalipto. Otro desarrollo innovador es la celulosa sin blanquear, que requiere menos madera para su producción.
Ante la presentación de estos productos verdes, surge la pregunta: ¿Se trata de un compromiso ecológico real o de 'greenwashing' para mejorar la imagen del eucalipto?
António Estudante de Oliveira, director de la planta de Navigator en Cacia, lo tiene claro: "Siempre hemos sido una empresa que lucha por la sostenibilidad y el hecho de que estemos pasando a este tipo de productos no es, evidentemente, 'greenwashing'. Es un área de negocio destinada a reducir la presión sobre los combustibles fósiles. En nuestra agenda de descarbonización, es importante poder sustituir el plástico por un material reciclable, reutilizable y que evite los combustibles fósiles", explica Estudante de Oliveira.
Este y otros proyectos, como el uso del licor negro de la madera de cocina para producir biocombustibles, son fruto del trabajo de RAIZ, un instituto de investigación financiado en un 97% por Navigator. El instituto cuenta con 95 investigadores, un tercio de los cuales posee un doctorado: "La sostenibilidad es algo transversal a toda la empresa, desde la gestión forestal hasta las operaciones de la planta y los productos que desarrolla y comercializa", afirma Carlos de Pascoal Neto, director general de RAIZ.
Eucalipto: ¿Sí o no?
Por mucho que las empresas papeleras se esfuercen en mejorar su imagen, el eucalipto es una especie poco querida. Para el jefe de producción forestal de Navigator, João Melo Bandeira, no hay razón para ello. Según él, el problema no es el eucalipto, sino la gestión de las zonas forestales: "El problema que tenemos es la falta de gestión, ya sea de alcornoques, pinos o eucaliptos. Así que llevamos la solución a todos los problemas a una legislación más restrictiva sobre el eucalipto, cuando lo que debería haber es más ayuda para que el propietario pueda gestionarlo mejor".
Pero ahí está precisamente el problema: Nos vamos unos kilómetros más al sur. En el municipio de Tomar conviven fincas bien gestionadas, normalmente de Navigator o de la competencia Altri, con otras, de pequeños particulares, donde la maleza está sin tratar y la corteza de eucalipto se amontona: un auténtico polvorín.
Hablamos con Domingos Patacho, experto forestal de la asociación ecologista Quercus, que nos habla de los diversos peligros que entraña el eucalipto: En primer lugar, las características de la corteza, que no sólo arde con mucha facilidad, sino que se desprende fácilmente del árbol y puede ser arrastrada por el viento, lo que, en caso de incendio, facilita que se produzcan fuegos secundarios.
Además, para el ecologista, el monocultivo es un desastre por varias razones: "El monocultivo supone un peligro de continuidad espacial, es decir, en términos de riesgos, cuando hay un incendio, es mucho más difícil pararlo que si hay una zona con valles agrícolas, con galería ribereña, con fresnos, con otras especies más resistentes al fuego, que frenan la intensidad del incendio y lo hacen más fácil de combatir", explica Patacho
"Además, en términos de biodiversidad, debe haber varias especies de árboles para que haya varias especies de hábitats asociados a las especies de animales que allí se encuentran", concluye. Los fabricantes de papel insisten en que la creciente presencia de eucalipto en los bosques no es un problema, pero esta postura dista mucho de generar consenso.