La corrección del gasto se produce tras la denuncia de varias organizaciones de transparencia.
PUBLICIDADLa empresa tecnológica estadounidense Amazon ha corregido su gasto anual declarado en 'lobbies' en la Unión Europea para el año pasado tras las quejas de las ONG, con lo que aumenta la cifra a cinco millones de euros, comparado con los 2,75 millones que había declarado anteriormente en el Registro de transparencia de la UE.
El cambio se ha producido tras las denuncias de Corporate Europe Observatory, el Centre for Research on Multinational Corporations (SOMO) y LobbyControl el pasado mes de diciembre, que afirmaban que la empresa lleva años declarando menos de lo que gasta, y ha sido confirmado en una carta de la secretaría del Registro vista por Euronews.
También se pidió al gigante tecnológico que declarara su relación con los 'think tanks' Centre for European Policy Studies (CEPS) y Center for European Reform (CER), algo que no había hecho hasta ahora. Las consultoras Telage y Leading Edge también han incluido a Amazon Europe en su lista de clientes tras el ajuste.
La secretaría del Registro de transparencia notificó a Amazon la denuncia en diciembre de 2023 y mantuvo varios intercambios con la empresa para aclarar el papel y las actividades de sus intermediarios y 'think tanks' relacionados, según la carta.
El presupuesto para grupos de presión sitúa a este comercio en línea estadounidense entre los cinco mayores inversores de grandes tecnológicas en Europa, según cifras de Lobby Facts. Meta sigue encabezando la lista, con un presupuesto de nueve millones de euros, seguido de Microsoft, con siete millones, Apple, con 6,5 millones, y Google, con seis millones.
Prohibición en el Parlamento Europeo
En febrero, se prohibió la entrada en el Parlamento Europeo a 14 de grupos de presión de Amazon, tras una convocatoria de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales (EMPL), después de que la empresa no acudiera a una serie de audiencias y visitas a fábricas en 2021 y 2023.
Los políticos querían realizar visitas y mantener conversaciones con el gigante tecnológico a raíz de informaciones de medios de comunicación que sugerían la posible vigilancia de los trabajadores de Amazon junto con otras prácticas empresariales y laborales. Amazon dijo entonces estar "muy decepcionada" con esa decisión y expresó su voluntad de dialogar con los legisladores.
Posteriormente, un grupo de sindicatos pidió al Parlamento que impusiera una prohibición a todas las consultorías y grupos de presión con los que trabaja Amazon "para dar un efecto real" a la decisión. La prohibición de entrada a Amazon sigue vigente por el momento y la petición de los sindicatos aún no ha sido abordada por la comisión de Empleo del Parlamento.
Amazon ha sido ado para hacer declaraciones.