El país sudamericano se unirá a más países que han aplicado ya este tipo de restricciones.
Esta semana ha entrado en vigor en Brasil una nueva ley que restringirá el de los estudiantes a sus teléfonos móviles en colegios. El presidente Lula da Silva firmó en enero un proyecto de ley que limita el a los teléfonos en los centros. Estos dispositivos estarán limitados en aulas y pasillos, aunque podrán seguir utilizándose con fines educativos con el permiso de un profesor, o en el caso de que los estudiantes los necesiten por cuestiones de accesibilidad y salud. Los centros educativos pueden establecer sus propias directrices, como por ejemplo si los estudiantes pueden guardar los teléfonos en las mochilas o directamente en taquillas o lugares asignados.
La mayoría de los 26 estados de Brasil y aproximadamente dos tercios de todas los centros del país ya habían aplicado algunas restricciones al uso del teléfono, según una encuesta realizada el año pasado por el Comité Gestor de Internet de Brasil. Sin embargo, las autoridades tuvieron dificultades para aplicarlas debido a las diferentes normas entre los estados y las escuelas.
Una de las tasas más altas de uso del teléfono
El Ministerio de Educación de Brasil dijo en un comunicado el pasado lunes que la restricción tiene como objetivo proteger la salud mental y física de los estudiantes y promover un uso más racional de la tecnología.
La Fundación Getulio Vargas, un importante centro de estudios, dijo el pasado mes de mayo que Brasil tenía más teléfonos inteligentes que personas, con 258 millones de dispositivos para una población de 203 millones de brasileños.
Los investigadores del mercado local dijeron el año pasado que los brasileños pasan 9 horas y 13 minutos por día frente a las pantallas, lo que se encuentra entre las tasas de uso más altas del mundo.
Mariana Waetge, una estudiante de 13 años de Porto Seguro, tiene un teléfono desde hace cinco años. El hecho de verse obligada a mantenerse alejada de su dispositivo la hizo encontrar nuevas formas de interactuar con amigos, mejoró su concentración e incluso fortaleció su relación con su familia, dijo a The Associated Press.