En Güneysu, provincia de Rize, Ali İhsan Solak, un jubilado apasionado por las flores, ha dado una segunda vida a unas viejas botas transformándolas en coloridas macetas. Ha colgado 40 de estas botas en una pared frente a su casa, cultivando en ellas flores, verduras y fresas, despertando la curiosidad de los transeúntes.
Solak planea ampliar el proyecto decorando toda la pared con más macetas.