En Chicago, manifestantes se reunieron frente al tribunal de inmigración el martes, exigiendo el fin de las redadas y oponiéndose a la presencia militar en California. El grupo marchó por el centro de la ciudad, coreando "¡No más deportaciones!", mientras las tensiones aumentaban cuando un vehículo aceleró a través de la multitud. No se supo de inmediato si hubo heridos.
Protestas similares en Seattle bloquearon las entradas a un edificio federal, con el objetivo de interrumpir el transporte de inmigrantes detenidos. A pesar del creciente malestar, la istración Trump insiste en que las deportaciones continuarán. Se esperan protestas más grandes el sábado, coincidiendo con un desfile militar planeado en Washington.