El presidente del Gobierno español ha acudido este miércoles a un acto con empresarios en el que les ha pedido que "den la cara por Europa" después de que Trump reafirmara en su primer discurso ante el Congreso su política arancelaria.
PUBLICIDADEl primer discurso de Donald Trump ante el Congreso tras su regreso a la Casa Blanca ha reafirmado las líneas principales de su agenda política: proteccionismo económico, defensa de valores tradicionales y una mirada crítica hacia la Unión Europea en medio de la guerra en Ucrania.
Durante su intervención, la más larga de un presidente en la historia moderna de Estados unidos, Trump reafirmó su intención de aplicar aranceles para "volver a enriquecer a Estados Unidos". Los expertos advierten de que estos podrían perjudicar a los consumidores americanos, a lo que Trump ha respondido que solo habrá "un pequeño disturbio y un periodo de ajuste".
Pedro Sánchez responde
La principal reacción en España ha llegado por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que esta misma mañana ha respondido al presidente de Estados Unidos durante su intervención en la clausura de los premios de la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas. Sánchez ha querido lanzar un mensaje de confianza a los empresarios.
El líder socialista ha pedido al sector económico español que "den la cara por Europa". En un momento en que las relaciones entre la Unión Europa y Estados Unidos no atraviesan su mejor momento, Pedro Sánchez ha afirmado con rotundidad que la Unión Europea "es lo mejor que le ha pasado a España en siglos de historia, nos da prestigio".
"Si queremos una Europa que proteja a los más vulnerables, a nuestros jóvenes, a nuestros mayores, nuestro medioambiente, la agricultura, las empresas en general, es la hora de proteger Europa", ha afirmado el jefe del Ejecutivo español en una clara alusión a las tensiones con Trump.
"Somos el mayor bloque comercial del mundo y, por tanto, somos una potencia global con la capacidad de proteger nuestros intereses ante quienes nos ataquen con aranceles injustos o con amenazas a nuestra soberanía", decía en referencia al discurso del presidente americano.
Pocas reacciones políticas en España
Al margen del mencionado discurso de Sánchez, los líderes políticos españoles han preferido no pronunciarse sobre las palabras de Trump. En declaraciones a 'Euronews', el consultor político y asesor Jordi Sarrión Carbonell reconoce que España "está adoptando un perfil bajo".
"Pedro Sánchez se ha movilizado pero sin protagonizar grandes ofensivas en términos discursivos; creo que el rol protagónico de la Unión Europea lo está tomando Macron, que se está reivindicando y defendiendo muy bien contra Donald Trump", dice Sarrión.
Ante los aranceles reivindicados en el discurso de anoche, el analista cree que la Unión Europea podría buscar nuevas alianzas comerciales para contrarrestar el proteccionismo de Trump: "Quizá sea un buen momento para fortalecer lazos con China y otras potencias".
"Imperialismo estadounidense"
Además, advierte sobre el regreso del "imperialismo estadounidense", en el que Trump adopta una estrategia de dominio económico similar a la de principios del siglo XX. "Vivíamos en un mundo multipolar en el que cada vez había más potencias que tenían protagonismo y Estados Unidos ha decidido alinearse con Rusia".
No obstante, aunque muchos políticos miren hacia otro lado evitando pronunciarse sobre las relaciones que España y la Unión Europea deberían tener con Donald Trump, sí existe cierto temor en la población al impacto que estas medidas pueden tener en la economía española y del bloque.
Unai Cano es periodista político y analista internacional especializado en la carrera de Donald Trump; aunque defiende algunas de las medidas del republicano cree que seguramente "los españoles nos veremos perjudicados". No obstante, entiende la razón detrás de los aranceles: "Son una forma de hacer que el producto norteamericano vuelva a fortalecerse".
Cano quiere poner en valor que Trump ha sabido fortalecer determinadas alianzas internacionales, incluso en Europa. "Mantiene una relación especial con ciertos líderes, como Giorgia Meloni en Italia o Javier Milei en Argentina, con quienes podría adoptar una política de mayor entendimiento económico y comercial, esto contrasta con su postura dura hacia gobiernos que le han criticado abiertamente, nos dice.
El refuerzo de los valores conservadores
Otro de los puntos clave del discurso de Trump ha sido su firme defensa de valores tradicionales, en particular su oposición a los derechos de la comunidad trans. Unai Cano destaca que Trump "ha abogado desde el primer momento por acabar con la participación de mujeres trans en competiciones femeninas, así como prohibir su a baños y cárceles para mujeres". Según el analista, estas medidas forman parte de una estrategia para reforzar su base de votantes conservadores, que ven en él un líder que desafía la agenda progresista.
En el ámbito internacional, Trump ha mostrado una actitud pragmática hacia la guerra en Ucrania. "Trump está dando grandes pasos hacia la paz, utilizando su experiencia como empresario para negociar con Putin y Zelenski". Esta estrategia, sin embargo, genera escepticismo en Europa, donde algunos líderes consideran que el acercamiento a Moscú podría debilitar la posición de la Unión Europea.
Jordi Carbonell encuentra en el vicepresidente, J.D. Vance, el motivo por el que Trump habría iniciado conversaciones con el Kremlin. "Vance representa este ala más dura del republicanismo y con más relaciones con Rusia", lamenta. "Puede también tener un papel importante a la hora de este giro de estrategia de Donald Trump con respecto a la guerra en Ucrania", añade el consultor.
Con un Congreso a su favor y una base de apoyo consolidada, Trump ha dejado claro que su segundo mandato será imparable en la aplicación de sus políticas. La incertidumbre ahora radica en cómo reaccionará el mundo ante este nuevo escenario político. De momento Pedro Sánchez ha respaldado a Zelenski, ha puesto en valor a la Unión Europea y ha lanzado un mensaje tranquilizador a los empresarios españoles, sin activar aún medidas concretas para hacer frente a la guerra económica que se está desatando.