El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní insiste ahora en que las negociaciones volverán a celebrarse en Omán, contradiciendo informaciones anteriores de Italia, Países Bajos e Irak.
Irán insistió este martes en que la próxima ronda de conversaciones nucleares entre Teherán y Washington se celebraría en Omán, contradiciendo informaciones anteriores de fuentes diplomáticas, según las cuales las negociaciones tendrían lugar en Roma.
Los representantes estadounidenses aún no han confirmado el lugar de las conversaciones. El lunes, el presidente Donald Trump expresó por separado su frustración por el ritmo de las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán. "Creo que nos están dando largas", dijo el mandatario estadounidense en el Despacho Oval durante una reunión con el presidente de El Salvador.
Según una fuente del Gobierno italiano que habló de forma anónima con AP, las conversaciones tendrán lugar en Roma el fin de semana. El jefe de la diplomacia italiana llegó incluso a confirmarlo públicamente: "Recibimos la petición de las partes interesadas, a través de Omán, que actúa como mediador, y dimos una respuesta positiva", declaró a la prensa el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, durante un viaje a Osaka (Japón). "Estamos dispuestos a acoger, como siempre, reuniones que puedan arrojar resultados positivos, en particular sobre la cuestión nuclear".
El ministro de Asuntos Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, también declaró en una reunión en Luxemburgo que las próximas conversaciones se celebrarían en Roma. Incluso el propio ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, habría indicado el lunes, mientras hablaba con su homólogo iraquí, que la próxima ronda de conversaciones con EE.UU. tendría lugar en Roma, según informó la agencia estatal de noticias de Irak.
Sin embargo, a primera hora de este martes, la agencia de noticias estatal IRNA citó al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baghaei, diciendo que las conversaciones volverían a producirse en Omán, sin dar más detalles.
El jefe del OIEA visitará Irán esta semana
La primera ronda de conversaciones sobre el rápido avance del programa nuclear de Teherán tuvo lugar el pasado fin de semana en Omán. Trump ha amenazado en repetidas ocasiones con lanzar ataques aéreos contra las instalaciones nucleares iraníes si no se llega a un acuerdo.
Mientras tanto, las autoridades iraníes han advertido cada vez con más frecuencia de que podrían fabricar un arma nuclear utilizando sus reservas de uranio enriquecido hasta niveles cercanos a los armamentísticos.
Trump, por su parte, señaló: "Quiero que sean una nación rica y grande", pero añadió: "Son gente radicalizada y no pueden tener un arma nuclear". Mientras tanto, Rafael Grossi, jefe del organismo de vigilancia nuclear de las Naciones Unidas, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), confirmó por separado que visitaría Irán esta misma semana, posiblemente para discutir formas de mejorar el de los inspectores a las actividades de Teherán.
El Plan Integral de Acción Conjunta (JOA, por sus siglas en inglés) de 2015, ampliamente conocido como el acuerdo nuclear con Irán, fue anunciado como uno de los mayores logros diplomáticos de su tiempo. Gracias a él, Teherán se benefició de un alivio de las sanciones por las limitaciones impuestas a su programa nuclear.
Pero solo tres años después, Donald Trump retiró a Estados Unidos del pacto, calificándolo de "mal acuerdo" y afirmando que él mismo podía hacerlo mejor. La retirada de EE.UU. no destruyó por completo el acuerdo, pero avivó aún más las tensiones entre Washington y Teherán y dificultó que los europeos del acuerdo lo mantuvieran activo.