Kiev insiste en que todos los niños ucranianos deportados ilegalmente por Rusia deben ser devueltos a sus hogares "sin condiciones", al tiempo que reitera sus "líneas rojas" para cualquier posible acuerdo que ponga fin a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Mientras la mayoría de los europeos viajan a casa para pasar las vacaciones de Pascua con sus familias, hasta 20.000 niños ucranianos permanecen en Rusia tras haber sido deportados ilegalmente de Ucrania, declaró a 'Euronews' la viceministra ucraniana de Asuntos Exteriores.
"Es una época en la que la gente celebra la Pascua con sus seres queridos en familia. Y esos niños se han quedado sin sus familias. Muchos de ellos ni siquiera recuerdan ya a sus padres porque Rusia les borra la identidad", dijo Mariana Betsa.
"Los niños ucranianos no son negociables", y cualquier conversación y negociación de paz debe incluir "el regreso incondicional de todos y cada uno de los niños a sus hogares en Ucrania", insistió Betsa.
Ucrania ha podido verificar la deportación rusa de 19.546 niños hasta la fecha. Estos son los niños de los que se ha recopilado información detallada: se conoce su lugar de residencia en Ucrania y su ubicación territorial en Rusia. Es probable que la cifra real sea mucho mayor. El Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale situó el número de niños ucranianos deportados más cerca de los 35.000. Moscú afirma que la cifra podría ascender a 700.000.
El 'think tank' estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) insiste en que el número real de niños deportados es casi imposible de verificar, "pero la implicación sigue siendo la misma: Rusia ha robado decenas, potencialmente cientos de miles de niños ucranianos con la intención explícita de erradicar sus identidades ucranianas y convertirlos en rusos".
Además, el robo de los niños era una de las prioridades del presidente ruso, Vladímir Putin, en referencia a las revelaciones de los activistas ucranianos de derechos humanos. Estos descubrieron documentos del Kremlin fechados el 18 de febrero de 2022, en los que se exponían planes para sacar a niños ucranianos de los orfanatos de las regiones ocupadas de Lugansk y Donetsk y llevarlos a Rusia con el pretexto de "evacuaciones humanitarias".
Estos documentos revelaron que Rusia planeaba atacar a los niños ucranianos vulnerables, especialmente a los que carecían del cuidado de sus padres, antes incluso de que comenzara la invasión a gran escala.
"En los tres años siguientes, Rusia se ha embarcado en un proyecto dirigido por el Kremlin y profundamente institucionalizado para secuestrar a niños ucranianos y convertirlos por la fuerza en la próxima generación de rusos". Betsa afirma que 1,6 millones de niños ucranianos permanecen todavía en los territorios temporalmente ocupados en este momento.
¿Qué ocurre ahora con los niños ucranianos deportados?
Rusia está borrando deliberadamente la identidad de los niños deportados ilegalmente, según la viceministra de Asuntos Exteriores de Ucrania. Betsa declaró a 'Euronews' que es difícil rastrear e identificar a estos niños porque se cambian sus nombres y documentos de identidad, sobre todo en el caso de los más pequeños, que han sido obligados a adoptar en Rusia.
Con la invasión a gran escala de Ucrania y la primera deportación intencionada de niños ucranianos, Putin firmó un decreto para un procedimiento simplificado de adquisición de la ciudadanía rusa para los "niños abandonados sin cuidado parental e incapacitados" ucranianos.
Esto equivale a legalizar el proceso de deportación de niños ucranianos y concederles por la fuerza la ciudadanía rusa. Rusia utiliza a los niños como "instrumento de su política agresiva contra Ucrania", afirma Betsa, y añade: "Lo que hace Rusia es convertir a los niños ucranianos en armas".
El Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale ha confirmado que Rusia utiliza al menos 43 campos infantiles en todo el país para alojar a los niños deportados, de los cuales al menos 32 son explícitamente instalaciones de "reeducación". Rusia utiliza estos campos para adoctrinar a los niños ucranianos, "castigándoles por su identidad ucraniana e inculcándoles por la fuerza sentimientos prorrusos mediante planes de estudios cuidadosamente elaborados y aprobados por el Kremlin y cursos de formación 'patriótico-militar'".
El retorno de los niños deportados, "línea roja" de Kiev para cualquier acuerdo
La viceministra de Asuntos Exteriores de Ucrania reiteró en la entrevista con 'Euronews' que no hay paz justa sin la devolución de los prisioneros de guerra, las personas detenidas ilegalmente y sin el regreso de todos y cada uno de los niños. "Estas son líneas rojas para Ucrania. Todos los niños deben regresar incondicionalmente a Ucrania", declaró Betsa.
Anteriormente, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció que el asunto era "una de las principales prioridades de Kiev en las recientes negociaciones sobre el alto el fuego con Estados Unidos en Arabia Saudí". En una declaración emitida tras las conversaciones con Ucrania, Estados Unidos dijo que sigue "comprometido" a devolver a los niños ucranianos secuestrados por la fuerza, así como a intercambiar prisioneros de guerra y liberar a los civiles detenidos.
Sin embargo, la istración Trump cortó la financiación del Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Universidad de Yale, que había investigado y detallado la deportación masiva de niños ucranianos a Rusia. Según el contrato de 2022 con el laboratorio, el Gobierno estadounidense era responsable de su base de datos. Cuando el Gobierno cortó su apoyo, los del equipo del laboratorio perdieron el a los datos irremplazables que habían recopilado, incluidas las pruebas de los crímenes de guerra de Rusia.
El laboratorio compartió algunas de estas pruebas con las autoridades europeas y la Corte Penal Internacional (I), que emitió órdenes de detención contra Putin y su comisaria de Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova, por deportar a la fuerza a niños ucranianos.
En respuesta a la presión de los congresistas, la istración Trump restableció posteriormente la financiación del Laboratorio durante unas seis semanas para garantizar la correcta transferencia de los datos críticos sobre los niños a las autoridades competentes.
Betsa insiste en que Ucrania plantea la cuestión de las deportaciones forzosas en todas y cada una de las negociaciones, "bilaterales, multilaterales, dentro de las organizaciones internacionales, la ONU, el Consejo de Europa, en todas partes, también incluyendo en nuestras conversaciones bilaterales con Estados Unidos."