El canciller federal Friedrich Merz declaró el pasado fin de semana en Kiev que, a partir de ahora, las entregas de armas alemanas a Ucrania no deben hacerse públicas. ¿Por qué?
El pasado fin de semana, Friedrich Merz realizó su primer viaje a Ucrania como canciller. Junto con sus homólogos francés, polaco y británico, se reunieron con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski y reafirmaron su apoyo a Ucrania.
Dieron un ultimátum a Rusia: si Putin no aceptaba el alto el fuego de 30 días para hoy lunes -que el Kremlin no aceptó-, se impondrían nuevas sanciones. Los cinco jefes de Estado y de Gobierno también hablaron de ello con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien se comunicaron por teléfono.
Durante su viaje, Merz fue preguntado por el periodista de 'Springer' Paul Ronzheimer si ahora estaba dispuesto a entregar misiles de crucero Taurus a Ucrania. En respuesta, Merz dijo que a partir de ahora las entregas de armas alemanas serían secretas y que no haría comentarios al respecto.
¿Por qué debe ser secreto el apoyo militar alemán a partir de ahora?
La razón del secreto es mantener a Rusia en la oscuridad en cuanto a las armas con las que Alemania está apoyando a Ucrania. Este enfoque se denomina "ambigüedad estratégica".
El embajador ucraniano en Alemania, Oleksii Makeiev, celebró el nuevo enfoque del Gobierno y declaró a la Agencia Alemana de Prensa (DPA) que "un buen jugador de ajedrez piensa varias jugadas por delante" y añadió que "lo que no hace es predecir estas jugadas a su oponente". Makeiev afirmó que confía en que Alemania cumpla lo prometido y que aún está al tanto de esos secretos.
"Relación erótica con las armas"
El ministro de Defensa del SPD de Merz, Boris Pistorius, tampoco es contrario a la opacidad de las entregas de armas. Según el periódico 'Süddeutsche Zeitung' (SZ), dijo que no conocía "ningún otro país en el que la entrega de sistemas de armas individuales se discuta en público tanto como en Alemania". También se preguntó de dónde venía esta "relación erótica con las armas".
En el podcast de Paul Ronzheimer, el exjefe de la Cancillería, Wolfgang Schmitt, dijo que el Gobierno de coalición del excanciller del SPD, Olaf Scholz, también quería mantener en secreto las entregas de armas.
Sin embargo, esto fue imposible debido al debate público y a las críticas que recibió Alemania cuando la entonces ministra de Defensa, Christine Lambrecht, anunció que Alemania suministraría 5.000 cascos de acero a Ucrania. Entonces se tomó la decisión de publicar listas detallando qué armas y sistemas de armamento se habían suministrado a Ucrania.
¿Ambigüedad estratégica o maniobras de evasión?
Antes de tomar posesión de su cargo, Merz declaró que estaba abierto al envío de misiles de crucero Taurus a Ucrania. Esta afirmación contradice la actuación del anterior Gobierno de Scholz, que se negó vehementemente a enviar Taurus a Ucrania invocando a la prudencia y justificado su decisión diciendo que Alemania podía convertirse potencialmente en parte de la guerra si se enviaban los misiles de crucero.
La razón era que supuestamente se necesitarían soldados alemanes para entrar en las coordenadas del objetivo. Esta afirmación fue desmentida en varias ocasiones por expertos y por el fabricante del sistema de armamento. En enero, el experto militar Gustav Gressel declaró al medio 'BR' (Bayerischer Rundfunk) que los misiles de crucero Taurus navegan utilizando su propio sistema o el GPS.
La preocupación frecuentemente expresada de que los soldados alemanes tendrían que programar el software o manejarlo 'in situ' carece de fundamento. Todo lo que se necesita son las coordenadas del objetivo: "No se programa nada, los soldados ucranianos realizan el lanzamiento ellos mismos", dijo Gressel.