El anuncio se produce cuando Irán se prepara para hacer frente a nuevas presiones diplomáticas del Organismo Internacional de la Energía Atómica, y se espera que los países occidentales propongan una moción en la que se declare que Teherán incumple sus obligaciones nucleares.
Irán afirma haber obtenido un importante lote de información sobre el programa nuclear israelí, según declaró el domingo su ministro de Inteligencia, sin aportar pruebas que lo corroboren. En declaraciones a la televisión estatal iraní tras una reunión del Gabinete, Esmail Khatib dijo que el Ministerio de Inteligencia había adquirido "un importante tesoro de inteligencia estratégica, operativa y científica" de Israel, que según él había sido "transferido al país con la ayuda de Dios".
Khatib afirmó que se habían incautado miles de documentos, incluida información relacionada con Europa, Estados Unidos y otros países concretos, aunque no explicó cómo se había obtenido la inteligencia.
El clérigo chií, que fue sancionado por el Tesoro estadounidense en 2022 por su presunta implicación en ciberespionaje, afirmó que los documentos se harían públicos en breve. Dijo que se obtuvieron mediante "infiltración" y " a fuentes", pero no ofreció detalles ni pruebas.
El anuncio, que se produjo días antes de que Teherán se enfrente a una renovada presión diplomática sobre sus propias actividades atómicas, parece estar dirigido a contrarrestar una operación de inteligencia israelí de alto perfil en 2018. En ese momento, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que sus agentes habían sacado de contrabando una "media tonelada" de documentos de Irán relacionados con su programa nuclear. La operación fue citada por el presidente estadounidense, Donald Trump, cuando retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.
Riesgo de sanciones y de una nueva crisis nuclear
Las últimas afirmaciones iraníes se producen cuando la junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se prepara para reunirse esta semana, y los países occidentales supuestamente planean censurar a Irán por su incapacidad para aclarar cuestiones de larga data sobre sus actividades nucleares.
Esta medida podría llevar a remitir el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU y desencadenar la reimposición de sanciones de la ONU en virtud del mecanismo de 'snapback' (activación automática de sanciones) previsto en el acuerdo de 2015. Irán ha señalado que rechazará una propuesta respaldada por Estados Unidos tras cinco rondas de conversaciones nucleares, lo que hace temer una nueva crisis.
Teherán está enriqueciendo uranio hasta el 60% de pureza, justo por debajo del 90% necesario para fabricar armas nucleares, y ha almacenado material suficiente para construir varias bombas. Sin un acuerdo, los analistas advierten de que la economía iraní, ya en dificultades, podría empeorar aún más, lo que podría avivar el malestar interno.
También persiste el riesgo de una acción militar israelí o estadounidense contra las instalaciones nucleares iraníes, ante el temor de que Teherán rompa la cooperación con el OIEA y se lance a desarrollar un arma nuclear.