La multinacional sueca se sienta en lo tribunales acusada de dirigir un complicado sistema de espionaje que se servía de agentes de policía y detectives privados para controlar al personal y a los solicitantes de empleo
PUBLICIDADIkea, juzgada en Francia por espiar, supuestamente, a sus empleados. La multinacional sueca se sienta en lo tribunales acusada de dirigir un complicado sistema de espionaje que se servía de agentes de policía y detectives privados para controlar al personal y a los solicitantes de empleo.
"Desgraciadamente, alguien con mi nombre fue atracador de bancos y la forma en que se hicieron estas búsquedas de expedientes y antecedentes penales es de aficionado porque cuando se pide este tipo de información, por lo menos se pone la fecha de nacimiento de la persona y no fue así en mi caso, se conformaron con mi nombre y apellidos y, a raíz de todo eso, me encuentro con que se me considera atracador de bancos", explica Hocine Redouani, un antiguo delegado central de Ikea y posible víctima de la trama.
Ikea, que tiene 10.000 empleados en Francia, se enfrenta a multas de hasta 3,7 millones de euros. 15 personas han sido llevadas a juicio, entre ellas, antiguos encargados de tienda y ejecutivos como el antiguo CEO Stefan Vanoverbeke y su predecesor Jean- Louis Baillot, que asistieron a la sala este lunes.
"Le recuerdo por ejemplo que no existe estrictamente ninguna calificación penal relativa a un sistema de espionaje, basta con leer los términos del auto de remisión para convencerse de ello por lo que decir que había un sistema generalizado de espionaje en esta empresa es materialmente falso y es jurídicamente falso", explicaba la defensa de la compañía, el abogado Emmanuel Daoudan.
**Hay también a cuatro policías acusados de entregar información confidencial.**Los cargos incluyen recopilación ilegal de información personal, recepción de información personal recopilada ilegalmente y violación del secreto profesional, algunos de los cuales conllevan una pena de prisión máxima de 10 años.