Cada día se escanean más códigos de barras que búsquedas se hacen en Google. Pero su tiempo se acaba, y esto es lo que viene a continuación.
Cada día se escanean 10.000 millones de códigos de barras en todo el mundo. Desde su introducción hace 50 años, han revolucionado nuestra forma de hacer negocios.
No obstante, con el aumento de la demanda de mayor información sobre nuestros productos, es hora de una nueva revolución. Al menos eso piensa GS1, la agencia mundial de estándares de códigos de barras.
En este episodio de 'The Big Question', Hannah Brown recibe en el estudio a Renaud de Barbuat, presidente y director general de GS1, para hablar del futuro de los códigos de barras.
¿Serán los códigos QR la próxima revolución del comercio minorista?
GS1 ha creado un código de barras de nueva generación cuya plena aplicación se prevé para finales de 2027. Básicamente, es un código QR con un código de barras integrado.
Los minoristas podrán escanear el código QR para llevar un mejor control de las existencias y las fechas de caducidad, y los consumidores podrán acceder a más detalles sobre los ingredientes, la cadena de suministro, el uso y el reciclaje.
"Un solo escaneo, un sinfín de posibilidades", declaró Renaud con orgullo.
GS1 ya cuenta con el apoyo de algunos de los gigantes del comercio minorista mundial en esta transición. Empresas como Carrefour, Lidl, Procter and Gamble, L'Oreal, PepsiCo y Nestlé han firmado una declaración conjunta de apoyo a la migración a los códigos QR.
¿Por qué debemos cambiar el código de barras?
Siempre hay un coste asociado a la transición de infraestructuras, pero Renaud confía en que las empresas de todos los tamaños logren hacerlo con rapidez y que también generen retornos en poco tiempo.
"El primer minorista pequeño del mundo en adoptar los códigos QR que fomenta GS1 es una tienda de delicatesen de Brasil con tres locales.
"En dos meses, con el apoyo de GS1 y los proveedores de soluciones, han puesto en funcionamiento la tecnología y el beneficio fue una mejor gestión del inventario: redujeron los residuos en un 50%."
Además de la eficiencia empresarial, GS1 espera que los nuevos códigos QR tengan también un impacto medioambiental positivo.
Por ejemplo, los fabricantes pueden aplicar el código QR durante el próximo rediseño periódico de sus productos y, al alojar toda la información en línea accesible a través del QR, puede actualizarse fácilmente en cualquier momento sin necesidad de volver a imprimir el envase de un producto.
Una empresa de agua de Corea del Sur eliminó por completo las etiquetas de plástico de sus botellas al añadir un código QR en los tapones.
"Estamos convencidos de que, al disponer de más información, los consumidores podrán tomar decisiones más inteligentes [...] y esto influirá en los productos, que se volverán progresivamente más sostenibles", afirmó Renaud.
Una revolución para la sanidad
Además de los códigos QR desarrollados para el comercio, GS1 ha utilizado la misma tecnología para el sector sanitario, con lo que llaman la matriz de datos GS1.
"Hay 70 países en el mundo con normativas que exigen el uso de la matriz de datos GS1 para identificar productos farmacéuticos o sanitarios", explica Renaud.
"No sólo se ahorra dinero al disponer de mejores procesos logísticos en el hospital, sino que también se mejora la seguridad del paciente, porque se sabe exactamente qué medicamento se ha istrado a qué paciente, y quién lo ha hecho. De este modo, se logra una trazabilidad completa y, en última instancia, los resultados de los pacientes mejoran".
'The Big Question' es un programa de 'Euronews Business' en el que charlamos con líderes y expertos del sector para conversar sobre algunos de los temas más importantes del panorama actual.
Mira el vídeo anterior para ver el episodio completo sobre el futuro de la tecnología de los códigos de barras.