Mientras la guerra arancelaria global de Trump da un nuevo giro tras el anuncio de una pausa de 90 días en los aranceles a decenas de países, estos son algunos de los términos de mercado más importantes que los inversores deben conocer.
Toros, osos y gatos muertos acechan en el trasfondo de la guerra comercial del presidente Donald Trump. A medida que se despliegan los efectos de los últimos aranceles de su istración con más de un giro de guión, los lectores y espectadores de noticias pueden enfrentarse a términos poco familiares relacionados con las inversiones o los mercados financieros. Aquí tiene una guía de algunas de las palabras más comunes.
Mercado bajista (del inglés, 'bear market')
Un mercado bajista es un término utilizado por Wall Street cuando un índice como el S&P 500 o el Promedio Industrial Dow Jones ha caído un 20% o más desde un máximo reciente durante un período de tiempo sostenido.
¿Por qué utilizan en inglés el término 'bear' (oso) para referirse a una caída del mercado? Aunque el origen no está claro, una posible explicación es que los osos hibernan, por lo que representan un mercado bursátil en retirada, aunque otras teorías apuntan a que los osos atacan con sus garras hacia abajo, al contrario que el toro ('bull', en inglés), que embiste con sus cuernos hacia arriba. El apodo de Wall Street para un mercado alcista es 'bull market'.
El 'rebote del gato muerto'
Cuando las acciones repuntan brevemente en un momento de caída libre o incertidumbre, se conoce como 'rebote del gato muerto'. Esto está relacionado con la idea de que incluso un gato muerto rebota cuando cae desde una altura suficientemente grande. La recuperación del mercado suele ser temporal y breve, y la caída tiende a reanudarse.
Capitulación
La capitulación se refiere al momento en que los inversores abandonan la idea de recuperar sus pérdidas y venden, a menudo por miedo e intolerancia a la caída de los precios. Suele ocurrir en momentos de baja confianza, gran incertidumbre y volatilidad. La capitulación puede indicar a veces el fondo de un mercado, pero es más fácil identificarla en retrospectiva.
Recesión
Una recesión es un momento en el que la economía se contrae y aumenta el desempleo. Las recesiones son declaradas oficialmente por la Oficina Nacional de Investigación Económica, un grupo de economistas que tienen en cuenta factores como las tendencias de contratación, los niveles de ingresos, el gasto, las ventas al por menor y la producción de las fábricas. En EE.UU., el Comité de Fechado del Ciclo Económico de la Oficina define la recesión como "un descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses".
La organización no suele declarar una recesión hasta mucho después de que haya comenzado, a veces hasta un año después. En los días previos a la entrada en vigor de los aranceles más recientes de Trump, los economistas de Goldman Sachs elevaron su evaluación de las probabilidades de que EE.UU. experimentara una recesión del 35% hasta un 65%. Los analistas anularon ese pronóstico el miércoles después de que su istración anunciara una pausa de 90 días en la mayoría de los gravámenes.
Comprar en la caída (del inglés 'buy the dip')
Esta expresión hace referencia a adquirir una acción o comprar en el mercado justo después de que haya perdido valor, con descuento. La frase es comúnmente utilizada por los inversores minoristas. Por desgracia, es casi imposible cronometrar el mercado, saber dónde se tocará fondo o cuánto tardará la recuperación.
Bonos a 10 años
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años es el tipo de interés que paga el Gobierno estadounidense por pedir dinero prestado durante una década. Es un indicador clave del sentimiento de los inversores y de las condiciones económicas, y ayuda a fijar los precios de todo tipo de préstamos e inversiones. El rendimiento influye en los costes de los préstamos y señala las expectativas sobre la inflación y el crecimiento económico.
Históricamente, los bonos del Tesoro se consideran uno de los activos más seguros del mundo. Eso significa que los inversores suelen comprarlos cuando hay incertidumbre en el mercado, lo que tiende a reducir el rendimiento. Los precios de los bonos a 10 años tienden a bajar cuando la confianza es alta (y la gente compra activos percibidos como más arriesgados), lo que hace que los rendimientos suban.
En los últimos días, sin embargo, los inversores han vendido bonos del Tesoro, lo que ha hecho subir el rendimiento de referencia a 10 años. Eso podría apuntar a una falta de confianza de los consumidores en los propios bonos del Tesoro.