La independencia del organismo había sido puesta en cuestión tras las amenazas y los insultos de Trump hacia Powell por negarse a bajar los tipos de interés estadounidenses. Esto provocó una caída en los mercados y el dólar, entre otras consecuencias económicas.
Nuevo viraje discursivo del presidente de Estados Unidos, en este caso sobre el cargo de Jerome Powell. "No tengo intención de despedirle", dijo Trump a los periodistas el martes sobre el presidente de la Reserva Federal.
El republicano había asegurado previamente que podría despedir a Powell si quisiera, tras criticar que el organismo no siguiese su postura y no bajase los tipos de interés. "¡El cese de Powell no puede llegar lo suficientemente rápido!", escribió el presidente, calificándole de tardón, entre otros insultos.
El mandato del presidente de la Reserva, un organismo teóricamente independiente del poder Ejecutivo, termina en mayo de 2026. Powell ha criticado las medidas arancelarias de los republicanos, asegurando que provocarán un crecimiento más lento y mayores presiones inflacionistas. Trump sostiene que las preocupaciones inflacionarias son "inexistentes".
Este aseguró la semana pasada que podía despedir a Powell; unas declaraciones que sacudieron los mercados financieros ante las implicaciones de que las tasas de interés estuviesen sujetas a criterios políticos en lugar de a fundamentos económicos. "Si quiero que se vaya, se irá muy rápido, créanme", dijo Trump en el Despacho Oval el jueves pasado. "No estoy contento con él".
La Reserva se ha abstenido de aplicar nuevos recortes de tipos, al contrario que el Banco Central Europeo. En la actualidad, los niveles estadounidenses se encuentran al 4,33%, un punto porcentual menos que el pasado agosto, cuando las presiones inflacionistas parecieron remitir. Al igual que el BCE, la Reserva Federal optó por subir los tipos ante el repunte de la inflación tras las consecuencias de la pandemia de coronavirus. La crisis inflacionaria se profundizó tras el aumento de los precios de la energía y los alimentos tras la invasión de Rusia a Ucrania en 2022.
Powell se ha mostrado dispuesto a desafiar las políticas comerciales del presidente. La semana pasada, el dirigente declaró durante un discurso en Chicago que las políticas arancelarias de Trump perjudicarían a la economía estadounidense, una advertencia directa a una Casa Blanca que intenta vender los impuestos a la importación como algo positivo a largo plazo para el país. "El nivel de los aumentos arancelarios anunciados hasta ahora es significativamente mayor de lo previsto, y lo mismo es probable que ocurra con los efectos económicos, que incluirán una mayor inflación y un crecimiento más lento", declaró Powell en el Club Económico de Chicago.