El cantante iraní Shervin Hajipour fue condenado a prisión por su himno de protesta por la muerte de Mahsa Amini. Ahora, al cumplirse dos años de la muerte de la joven que derivó en las revueltas, ha sido indultado.
PUBLICIDADEl cantante iraní y ganador de un premio Grammy Shervin Hajipour ha anunciado que ha sido indultado de la pena de tres años de cárcel a la que fue condenado después de que una de sus canciones se convirtiera un un himno de las protestas que en 2022 sacudieron el país tras la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial.
Hajipour, que recibió su Grammy en 2023 de manos de la primera dama estadounidense, Jill Biden, ha comunicado la noticia a través de un vídeo a Instagram en el que se le veía emocionado: "Se ha emitido una nueva orden en relación a la amnistía, y en ella se incluía mi caso, que ha sido completamente sobreseído". Ha explicado que se enteró del sobreseimiento del caso el domingo.
Hace dos meses, Hajipour anunció que se le había ordenado ingresar en prisión para cumplir una condena de tres años y ocho meses que un tribunal le impuso en marzo. Ya había cumplido parte de su condena, pero estaba en libertad bajo fianza desde 2023, a la espera de la decisión del tribunal.
Su canción, 'Baraye', o 'Por' en español, comienza así: "Por bailar en las calles, por el miedo que sentimos cuando nos besamos". La letra enumera las razones que los jóvenes iraníes publicaron en internet para explicar por qué habían protestado contra la teocracia gobernante en Irán tras la muerte de Amini.
Biden concedió a Hajipour un nuevo premio a la canción para el cambio social, un mérito que pretende reconocer la música como actor de cambio. "Esta canción se convirtió en el himno de las protestas de Mahsa Amini, una poderosa y poética llamada a la libertad y los derechos de la mujer", declaró la primera dama al anunciar el premio en 2023, "Hajipour fue detenido, pero esta canción sigue resonando en todo el mundo con su poderoso tema: Mujeres, vida, libertad".
Las protestas de 2022 no tardaron en convertirse en llamamientos a derrocar a los dirigentes clericales iraníes. La represión posterior causó más de 500 muertos y más de 22.000 detenidos. El viernes, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, indultó y conmutó las penas de 2.887 presos. No está claro si el caso de Hajipour formaba parte de la orden de amnistía.
La semana pasada se cumplieron dos años de la muerte de Mahsa Amini, detenida por presunta violación del código de vestimenta de las mujeres. Las protestas continúan, aunque de momento limitadas y aplastadas metódicamente por el Gobierno. Recientemente 34 presas políticas se declararon en huelga de hambre en la prisión de Evin, en Teherán, para conmemorar el trágico aniversario.
Dos años después de la muerte de Amini, dos películas iraníes que se atreven a desafiar la censura estatal y a denunciar los crímenes del Estado Islámico han comenzado su rodaje en los cines europeos. Nos recuerdan lo afortunados que somos de contar con cineastas que se atreven a desafiar la opresión, la misoginia y la tiranía.