¿Cómo escuchamos música clásica en 2024? Las listas de plataformas de streaming diseñadas para los seguidores del género arrojan algunas respuestas
PUBLICIDADApple Music y Spotify Wrapped ya han compartido los artistas más escuchados de 2024. En un año que ha demostrado una vez más el poder de las mujeres en las listas de pop, Taylor Swift ha encabezado ambas listas de álbumes.
Ha sido un gran año en las listas de streaming para artistas de la talla de Sabrina Carpenter, Billie Eilish y Chappell Roan, con impresionantes actuaciones también de artistas masculinos como Kendrick Lamar y Benson Boone.
Si esta lista parece un poco obvia, basta con dar un pequeño paseo para ver los datos de la plataforma de música clásica de Apple, Apple Music Classical, para darse cuenta de que la situación es aún más sólida. Frédéric Chopin, el compositor polaco del siglo XIX, aparece en la lista de los cinco álbumes más escuchados no una, sino dos veces.
Apple Music Classical, que se lanzó el año pasado y se extenderá a Asia en enero de 2025, se creó para resolver el problema de los servicios de streaming de música que no están diseñados para satisfacer a los aficionados al género. Mientras que los oyentes de música pop suelen escuchar sólo la versión original de una canción, los fans de los compositores clásicos previos a la era de la música grabada eligen piezas de intérpretes (más o menos) contemporáneos.
Como resultado, los álbumes de música clásica más escuchados de 2024 incluyen una serie de obras modernas y nuevos álbumes de intérpretes contemporáneos que ejecutan piezas de compositores clásicos.
Los cinco álbumes más escuchados en Apple Music Classical en 2024 son:
- 'Chopin: Études', Yunchan Lim
- 'Sleep', Max Richter
- 'Saint-Saëns', Lang Lang, Gina Alice, Gewandhausorchester, Andris Nelsons
- '72 Preludes', Mao Fujita
- 'Legends, Myths and Lavender', Stephan Moccio
El virtuoso pianista surcoreano Yunchan Lim encabeza la lista. Este joven de 20 años se hizo famoso por ganar el Concurso Internacional de Piano Van Cliburn hace dos años y su primer álbum desde que firmó con Decca es su interpretación de los dos conjuntos de estudios de Chopin, que suman 24 piezas.
"Interpretar los Estudios de Chopin fue un reto gratificante, y estoy muy agradecido de que estas grabaciones hayan resonado en todo el mundo", dijo Lim sobre su colocación. "Me siento profundamente honrado de que mi último álbum sea el Top Classical Album de 2024 en Apple Music", afirmó el joven pianista.
Chopin, uno de los compositores más queridos del mundo, vuelve a aparecer en la lista en cuarto lugar en los '72 Preludios' de Mao Fujita. En el álbum, el pianista japonés Fujita combina los '24 Preludios' de Chopin con otros tres conjuntos de preludios de Alexander Scriabin y Akio Yashiro.
Entre los Études y los Preludios de Chopin, se encuentran muchas de sus obras más inmediatamente identificables, que equilibran el oído del pianista romántico tanto para la contención como para la melodía diestra. Ambos intérpretes contemporáneos han realizado sólidas interpretaciones de la obra de Chopin.
Parte de la fama perdurable de Chopin se debe a que la mayor parte de su obra se limitó únicamente al piano. Mientras que otros compositores de su época solían componer para orquestas enteras, su obra es un testimonio de la belleza lírica del piano solo. El piano ocupa un lugar destacado en las listas de Apple Classical, como instrumento principal en cuatro de los cinco primeros puestos.
El pianista chino Lang Lang es uno de los nombres más conocidos del piano contemporáneo. Su nuevo álbum es una colaboración con su esposa, la pianista germano-coreana Gina Alice Redlinger, junto con la Gewandhausorchester dirigida por Andris Nelsons y la narración de Jimmy Fallon.
En 'Saint-Saëns', Lang combina la obra de 1886 del compositor romántico francés Camille Saint-Saëns, 'El carnaval de los animales', con interpretaciones de obras de compositores impresionistas como Maurice Ravel y Claude Debussy. Aunque todas ellas han sido grabadas en nuevas versiones, estas composiciones tienen más de un siglo de antigüedad.
¿Por qué obras de Chopin, Saint-Saëns y Debussy han seguido siendo tan relevantes para los amantes de la música clásica?
La primera razón más obvia es su brillantez. Se espera que el paso del tiempo elimine de la historia del arte a los nombres menos importantes. Según esta lógica, es el apasionado enfoque de Chopin de las líneas melódicas lo que ha mantenido su música en la imaginación de la gente.
Pero también se debe a la exposición. A medida que nos alejamos de sus respectivas épocas musicales, nuestro conocimiento colectivo de los compositores románticos se estrecha y sólo nos quedan los fragmentos musicales que han trascendido a la categoría de canon.
De los cinco primeros, también hay dos álbumes de compositores contemporáneos. Max Richter es posiblemente el compositor clásico más famoso del siglo XXI, dependiendo de si se incluye a compositores de cine como John Williams y Hans Zimmer. La fama de Richter se ha visto favorecida por el uso de su música en bandas sonoras de cine y televisión. 'On the Nature of Daylight' ha aparecido en 'Shutter Island', 'Arrival' y 'The Last of Us'.
Su álbum de 2015, 'Sleep', el único de los cinco primeros que no se publicó este año, es el intento de Richter de crear una canción de cuna de ocho horas para escuchar antes de irse a la cama. Su inclusión en la lista podría decir más sobre la creencia del público en la música clásica como música ambiental de fondo que como género poderoso por derecho propio.
Por último, en quinto lugar aparece el último álbum del compositor canadiense Stephan Moccio, 'Legends, Myths and Lavender'. Moccio ha participado como compositor en canciones que van desde The Weeknd hasta Miley Cyrus, y su álbum minimalista con piano es también un relajante recorrido por la reconfortante imaginería de su título.
Sin duda, el lanzamiento de Apple Music Classical ha hecho que la música clásica sea más accesible que nunca para sus seguidores, pero si nos atenemos a los cinco primeros puestos del año, el gusto por este amplio género sigue restringido a una visión estrecha de él como composiciones tranquilizadoras para poner mientras estás ocupado haciendo otra cosa.