La producción mundial de plástico se ha multiplicado por 200 hasta alcanzar casi 460 millones de toneladas anuales desde 1950.
Las conversaciones sobre el Tratado Global sobre Plásticos comenzaron el lunes y unieron a las naciones en Busán, Corea del Sur, durante una semana de discusiones. El objetivo es producir un tratado jurídicamente vinculante que aborde el problema mundial de la contaminación plástica abordando el material durante todo su ciclo de vida.
La producción mundial de plástico se ha multiplicado por 200 hasta alcanzar casi 460 millones de toneladas anuales desde 1950, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esto es lo que se puede esperar de la quinta y última reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (CIN) de la ONU sobre la contaminación plástica.
¿Por qué necesitamos un Tratado Global sobre Plásticos?
En 2022, el CIN puso en marcha el proceso de redacción de un Tratado Global sobre Plásticos. La producción de plástico se ha disparado en las últimas décadas, pero el reciclaje ha tenido dificultades para seguir el ritmo. En 2015, solo el 9% de todos los residuos plásticos producidos se había reciclado.
Esto ha provocado que alrededor de 19 millones de toneladas de plástico se filtren al medio ambiente natural cada año, lo que es perjudicial e incluso mortal para la vida silvestre. Se proyecta que la producción de plástico se duplicará o incluso triplicará para 2040, un crecimiento que consumiría aproximadamente una cuarta parte del presupuesto de carbono restante para el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
¿Qué se discutirá en las conversaciones?
Durante las cuatro reuniones anteriores, el CIN discutió los detalles de lo que se incluiría en el tratado. Las medidas que se estaban considerando eran la eliminación gradual de la producción de plástico, la mejora de la gestión de residuos, los requisitos de diseño para los productos plásticos y la financiación de la transición global hacia el abandono del plástico.
Sin embargo, las reuniones han estado plagadas de desacuerdos, lo que ha dado lugar a un proyecto de tratado cada vez más extenso. Las áreas clave de discusión incluyen qué químicos dañinos deberían prohibirse en los productos plásticos y cómo las naciones financiarán las medidas decididas en un tratado final.
También existe un gran desacuerdo sobre si el acuerdo debería incluir una reducción en el volumen de producción mundial de plástico. También hay algunas áreas de consenso, incluida la necesidad de mejorar la gestión de residuos, el reciclaje y los plásticos reutilizables. El CIN espera que se negocie un acuerdo final durante las conversaciones, pero si no se puede llegar a un acuerdo, probablemente habrá otra reunión en 2025.
¿Quiénes son las naciones clave?
Los principales asistentes que se oponen a reducir la producción de plástico son aquellos con importantes industrias de combustibles fósiles, incluidos Arabia Saudí, Rusia e Irán. En cambio, están impulsando la gestión de residuos como la solución clave a la contaminación plástica.
Sin embargo, 40 países y regiones, entre ellos la UE, Suiza y Fiji, han firmado una declaración llamada 'Puente a Busán', que aboga por "niveles sostenibles de producción". Estados Unidos, responsable del 17% de la producción mundial de plástico, no ha firmado la declaración, pero también está de acuerdo en la necesidad de reducir la producción.