Más del 60% de la energía utilizada por la industria europea se emplea para generar el calor necesario para la fabricación.
La industria de la UE podría reducir una cuarta parte de sus emisiones de CO2 utilizando bombas de calor, según la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA, por sus siglas en inglés).
Si la tecnología de bombas de calor disponible hoy en día se implementara por completo, la asociación dice que ya podría suministrar el 37% del calor de proceso de la industria: energía térmica utilizada en los procesos de fabricación industrial.
Esta implementación permitiría al sector industrial europeo ahorrar hasta 146 millones de toneladas de CO2 al año o el 24% de sus emisiones actuales. Se trata de un ahorro mayor que las emisiones anuales de Chequia.
"Europa necesita una industria competitiva y sostenible, y las bombas de calor a gran escala son clave", explica Paul Kenny, director general de EHPA que añade que “la tecnología ya proporciona un calor fiable, ahorro de costos y energía asequible en los procesos de fabricación, desde papel hasta pasta, y esto puede y debe aumentar"
¿Para qué procesos de fabricación se pueden utilizar las bombas de calor industriales?
Según la EPHA, más del 60% de la energía utilizada por la industria europea se utiliza para calefacción. La mayor parte de esta demanda (66%) de calor proviene del calentamiento de procesos o del uso de energía térmica en la fabricación.
Casi el 80% de esta energía proviene tradicionalmente de combustibles fósiles. Actualmente, sólo el 3% procede de electricidad renovable y el 11% de biomasa. Descarbonizar los requisitos de energía térmica para 2050 es una prioridad para cumplir los actuales objetivos de emisiones de la UE.
Las bombas de calor industriales pueden alcanzar temperaturas de hasta 200°C, lo que significa que pueden utilizarse para procesos que requieren temperaturas más bajas. De la demanda total de energía térmica procedente del calor de proceso, el 37% proviene de la fabricación que requiere temperaturas inferiores a 200°C.
Eso incluye, por ejemplo, la elaboración de cerveza, el procesamiento de lácteos y la fabricación de papel, como la fábrica de papel Wepa Greenfield en Château-Thierry, Francia, que utiliza una bomba de calor para secar la pulpa de papel. Un proyecto parcialmente financiado por el Gobierno francés convierte el calor residual de 70°C de la secadora en 140°C mediante una bomba de calor, suficiente para secar la pulpa de papel.
¿Por qué las empresas no utilizan ya bombas de calor?
Si bien alrededor del 16% de la calefacción en los edificios residenciales y comerciales de la UE proviene ahora de bombas de calor, actualmente no hay datos completos sobre cuántas empresas han adoptado la tecnología para procesos industriales.
Todavía existen una serie de barreras para aumentar la utilización de las bombas de calor, incluida la falta de conciencia sobre su potencial. Los costos iniciales también pueden impedir que las empresas cambien.
Casi todos los países europeos ofrecen subsidios financieros o apoyo a las empresas que quieran invertir en una bomba de calor de tamaño industrial. Una encuesta realizada por EPHA encontró que entre 24 estados de la UE, incluidos Noruega y Suiza, hay ayuda disponible en forma de subvenciones, préstamos o devoluciones de impuestos.
La Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial propuesta por la UE tiene como objetivo acelerar la descarbonización de las industrias de uso intensivo de energía. Quiere hacerlo simplificando los procedimientos para los permisos de tecnologías limpias, facilitando la inversión en soluciones más limpias y apoyando el desarrollo de mercados verdes.
La EPHA cree que se debe prestar más atención a la investigación, la regulación y el intercambio de información para garantizar que las bombas de calor sean una parte clave de este plan. "Instamos a la Comisión Europea a que ponga las bombas de calor industriales en el centro de sus próximos planes y políticas", concluye Kenny.