El edificio del centro de Gante (Bélgica) ha reabierto al público tras una larga renovación, financiada en parte por la UE: ahora alberga un auditorio, espacios de co-working, una discoteca, bares y restaurantes de lujo.
¡Pasen y vean el espectáculo en el corazón de Gante! Es el Wintercircus, un circo del siglo XIX, más tarde convertido en taller de coches. Este emblemático edificio reabre sus puertas tras una intensa rehabilitación, parcialmente financiada por la UE. Hoy acoge un dinámico centro tecnológico:
"Lo que queremos es fusionar el arte, la cultura y la música con la tecnología y la innovación. Queremos crear un lugar único en Europa capaz de unir todos esos mundos", explica el director ejecutivo del Wintercircus, Louis Jonckheere.
La arena central, antes repleta de espectáculos circenses, es ahora una plaza pública integrada en el tejido de la ciudad. Según Jonckheere, el objetivo es "ser un lugar donde ocurra la magia, reunir a personas y comunidades diversas para intercambiar ideas, pensar y colaborar en torno al emprendimiento, la tecnología y las alianzas, con el fin de ofrecer mejores soluciones que nuestra sociedad necesita en el mundo del mañana."
Devolver la magia a este edificio de 15,000 metros cuadrados que alberga un auditorio, espacios de trabajo, un club de música, elegantes bares y restaurantes. El desafío de la rehabilitación fue mantener visible el legado histórico integrando un programa contemporáneo y elementos sostenibles.
"En cuanto a la sostenibilidad del edificio, se emplean técnicas de alto nivel como pozos geotérmicos para aprovechar el calor de la tierra y calentar o enfriar el edificio, pero también a otro nivel en los acabados interiores, donde intentamos reutilizar materiales e implementar muebles de segunda mano, por ejemplo, para el diseño de los espacios", dice Jolien de Baets, arquitecta de interiores de OYO Architects.
El proyecto ha costado casi 31 millones de euros. 1.3 millones ha sido financiado por la Unión Europea; 21.6 por el Gobierno de Flandes y la ciudad de Gante. Casi 8 millones proceden de la inversión privada.
Wintercircus acoge en su campus a creadores e innovadores tecnológicos. 40 startups de vanguardia trabajan en este espacio inspirador. Entre ellas, Say IT Labs, una empresa tecnológica que utiliza la inteligencia artificial para ayudar a gente con problema del habla, a través de innovadores videojuegos. Hablamos con su director ejecutivo, Erich Reiter:
"Tenemos un espacio compartido de inteligencia artificial, aprendizaje automático y cualquier cosa relacionada con la tecnología de vanguardia. Este tipo de espacio permite un intercambio de ideas muy libre. Eso es algo que no siempre se puede comprar. Ser parte de este ecosistema realmente ofrece un gran valor añadido porque puedes aprender mucho de tu vecino."
Este espacio preserva el espíritu creativo pero en lugar de hacer malabares con pelotas o acróbatas, ahora juega con la tecnología y la IA para ofrecer un espectáculo único.