Los sondeos pronosticaban que los Verdes obtendrían entre el 10 y el 14% de los votos, y se han quedado justo por debajo del 13%. La cuestión más apremiante ahora es qué deben hacer para recuperar a su núcleo de votantes más jóvenes.
La música alegre de fondo no debe engañarnos. Esta ha sido una noche decepcionante para los Verdes que no merecería una gran fiesta. Hay tres conclusiones clave de estas elecciones para los Verdes y todas ellas son bastante dolorosas.
Malos resultados: los Verdes no formarán parte del Gobierno
La primera es el propio resultado. Los sondeos pronosticaban que obtendrían entre el 10 y el 14% de los votos, y se han quedado justo por debajo del 13%. Así que ha sido una noche decepcionante para ellos personalmente.
Imposible entrar en una coalición de Gobierno
La segunda conclusión es que este resultado no les coloca en una buena posición para formar parte del próximo Gobierno alemán. Tampoco en una posible coalición tricolor con el SPD y la CDU. Y aun menos en una coalición a dos con la CDU, algo que ahora es casi imposible.
Los jóvenes se van a Die Linke
El tercer aspecto clave es que han perdido un apoyo significativo, un porcentaje importante de votantes a la izquierda, en favor de Die Linke, que ha llevado a cabo una campaña en las redes sociales muy exitosa durante los últimos días de la campaña electoral. Y ahora, la cuestión más apremiante para los Verdes va a ser: ¿Qué pueden hacer para recuperar a su núcleo de votantes más jóvenes?