El impacto del incendio suscitó inquietud sobre la resistencia del sistema energético británico ante accidentes, catástrofes naturales o atentados.
Los responsables del aeropuerto londinense de Heathrow han defendido su respuesta al incendioque paralizó durante casi un día el centro aéreo más transitado de Europa, después de que el operador del sistema energético nacional sugiriera que el aeropuerto disponía de suficiente electricidad de otras fuentes para seguir funcionando.
Más de 1.300 vuelos fueron cancelados el viernes después de que un incendio dejara fuera de servicio una de las tres subestaciones eléctricas que suministran energía a Heathrow.
Unos 200.000 pasajeros vieron interrumpidos sus viajes y los expertos del sector afirman que el caos costará a las compañías aéreas decenas de millones de euros. Las operaciones se reanudaron en el aeropuerto al cabo de unas 18 horas, cuando Heathrow reconfiguró su suministro eléctrico.
El aeropuerto informó de que el sábado y el domingo funcionó a pleno rendimiento, con 400.000 pasajeros en 2.500 vuelos de fin de semana. El impacto del incendio suscitó preocupación por la resistencia del sistema energético británico ante accidentes, desastres naturales o atentados.
El Gobierno ha ordenado una investigación sobre "cualquier lección más amplia que deba aprenderse sobre la resistencia energética de las infraestructuras nacionales críticas".
La Policía antiterrorista dirigió inicialmente la investigación sobre el incendio, que se produjo mientras las autoridades de toda Europa se preparan para posibles atentados respaldados por Rusia. El jefe de la agencia de espionaje británica MI6 ha acusado a Moscú de montar una campaña de sabotaje "asombrosamente temeraria" contra los aliados de Ucrania en su guerra contra la invasión a gran escala de Rusia. Sin embargo, la Policía afirma que no ha encontrado pruebas de juego sucio.
La investigación se ha devuelto a la Brigada de Bomberos de Londres, que ha dicho que se está centrando en el equipo de distribución eléctrica de la subestación. Mientras tanto, la compañía eléctrica y los directivos del aeropuerto se reparten las culpas.
John Pettigrew, director ejecutivo de National Grid, declaró al 'Financial Times' que "cada subestación por separado puede suministrar suficiente energía a Heathrow" para que el aeropuerto permanezca abierto.
Heathrow dijo que había trabajado para reabrir "tan pronto como sea seguro y prácticamente posible". "Cientos de sistemas críticos en todo el aeropuerto tuvieron que ser apagados de forma segura y luego reiniciados de forma segura y sistemática", dijo el aeropuerto en un comunicado.
"Dado el tamaño y la complejidad operativa de Heathrow, reiniciar las operaciones de forma segura después de una interrupción de esta magnitud fue un desafío significativo".
El consejero delegado de Heathrow, Thomas Woldbye, también se enfrenta a preguntas sobre por qué puso al director de operaciones del aeropuerto, Javier Echave, a cargo de la toma de decisiones mientras el fuego hacía estragos a primera hora del viernes.
En una publicación de la red X, la secretaria de Transporte del Reino Unido, Heidi Alexander explica que "el director ejecutivo de National Grid, John Pettigrew confirmó que hubo suministro eléctrico para mantener Heathrow abierto durante el cierre del viernes".
Heidi Alexander declinó respaldar la toma de decisiones de la dirección de Heathrow: "No tengo toda la información de que disponían cuando tomaron la decisión. La seguridad debe primar siempre, pero, como digo, no fue decisión mía", declaró en una entrevista a la cadena pública nacional 'BBC'.