Los contraaranceles acordados por los países de la UE iban dirigidos a casi 21.000 millones de euros en productos estadounidenses, como soja, cobre y motocicletas.
La Unión Europea (UE) ha suspendido sus aranceles contra Estados Unidos para proseguir las conversaciones con la istración de Donald Trump sobre cómo resolver lo que, hasta hace unas horas, se perfilaba como una guerra comercial total.
Las contramedidas, impuestas en respuesta a los aranceles de Trump sobre el acero y el aluminio, fueron aprobadas el miércoles por los Estados y afectan a casi 21.000 millones de euros en productos estadounidenses, como la soja, el cobre y las motocicletas. El primer paquete, por valor de 3.900 millones de euros, debía entrar en vigor el 15 de abril. Pero ya no será así.
"Queremos dar una oportunidad a las negociaciones", dijo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una breve declaración. "Mientras finalizamos la adopción de las contramedidas de la UE, que recibieron un fuerte apoyo de nuestros Estados , las dejaremos en suspenso durante 90 días", añadió. "Si las negociaciones no son satisfactorias, entrarán en vigor nuestras contramedidas".
La decisión de Bruselas llega tras la tregua parcial de Trump
La decisión de Von der Leyen se produce pocas horas después de que Trump anunciara que sus autodenominados "aranceles recíprocos" quedarán en pausa durante 90 días. El bloque había sido inicialmente golpeado por una tasa del 20% en virtud de estos aranceles generales, que la Comisión había desestimado como "ni creíbles ni justificados".
Tras la marcha atrás de Trump, las importaciones de la UE a Estados Unidos se verán afectadas por la tasa básica del 10%. El acero, el aluminio y los automóviles seguirán sujetos a una tasa separada del 25%.
Von der Leyen señaló que el trabajo interno para preparar "nuevas contramedidas" continuaría, señalando una profunda incertidumbre sobre las políticas comerciales de Trump. "Como he dicho antes, todas las opciones siguen sobre la mesa", dijo. Antes, este mismo jueves, Von der Leyen había redoblado su propuesta de un acuerdo arancelario "cero por cero" para todos los bienes industriales, que el presidente estadounidense había rechazado previamente.
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