Los encuestados británicos son los que menos apoyan las políticas de sanidad, bienestar social, protección laboral y regularización, mientras que los italianos se muestran más favorables a conceder derechos a los inmigrantes irregulares.
Se calcula que en Europa hay entre 2,6 y 3,2 millones de inmigrantes irregulares. Una nueva investigación demuestra que, por lo general, se prefiere que los inmigrantes irregulares tengan a la atención sanitaria primaria antes que recibir ayudas por bajos ingresos.
El estudio PRIME, realizado por investigadores del Instituto Universitario Europeo de Italia y la Universidad de Uppsala (Suecia), recogió las respuestas de 20.000 personas de Austria, Italia, Polonia, Suecia y el Reino Unido. Los encuestados del Reino Unido tenían opiniones más negativas que los de los otros cuatro países en una serie de ámbitos políticos.
Los encuestados del Reino Unido fueron también los menos partidarios de conceder a los inmigrantes irregulares a la atención primaria de salud, incluso cuando se combina con la obligación de informar. Estos cinco países fueron seleccionados para el estudio por su proximidad geográfica y sus diferentes características demográficas, así como por las variaciones en sus políticas de bienestar, mercado laboral y migración, según el informe.
"Nuestra investigación cuestiona la idea de que las actitudes públicas hacia los derechos de los inmigrantes irregulares sean simplemente 'pro' o 'anti'. Por el contrario, constatamos que el diseño de las políticas es importante: a menudo, cuando las políticas ofrecen tanto control como protección, aumenta el apoyo público", afirma Joakim Palme, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Uppsala y coautor del estudio.
¿Qué controles migratorios aumentan el apoyo al a los derechos?
Entre los cinco países, hubo un mayor apoyo a que los inmigrantes irregulares recibieran asistencia sanitaria y el pago de salarios retenidos cuando estos derechos estaban vinculados a la obligación de los empleados del sector público de denunciar a los inmigrantes irregulares a las autoridades.
Sin embargo, la prestación de asistencia en metálico a los inmigrantes irregulares, incluso cuando iba unida a la obligación de informar, no obtuvo el apoyo de la opinión pública. Los encuestados británicos y suecos se mostraron en general poco partidarios de devolver el dinero a los inmigrantes irregulares, incluso cuando se vincula a procedimientos de expulsión posteriores.
Por otra parte, los encuestados italianos destacan por su actitud general positiva hacia la concesión de derechos a los inmigrantes irregulares. También son significativamente más propensos a favorecer la regularización y a apoyar el incondicional a la atención sanitaria primaria. Los encuestados progresistas y políticamente de izquierdas son, en general, más propensos a expresar actitudes positivas hacia la concesión de derechos legales y oportunidades de regularización a los inmigrantes irregulares.