En una entrevista televisada de tres horas, Emmanuel Macron hizo su regreso al centro de atención nacional después de mantener un perfil bajo en los asuntos internos desde la disolución del Parlamento francés el año pasado.
En una esperada entrevista televisada con la cadena sa 'TF1' el martes, el presidente francés Emmanuel Macron marcó su regreso a los asuntos internos, diez meses después de disolver la Cámara Baja del Parlamento francés y sumir al país en una parálisis política.
Desde que las elecciones anticipadas del año pasado desembocaran en un panorama político fragmentado y sin una mayoría clara, Macron se había limitado a un papel diplomático, centrándose en los asuntos internacionales.
Pero a sólo dos años del final de su segundo y último mandato consecutivo, Macron espera reaparecer en la escena nacional y recuperar el control sobre las cuestiones internas. Pero tras su tono asertivo defendiendo sus ocho años de mandato, la entrevista de tres horas, que incluyó debates con políticos y activistas, no arrojó ningún anuncio concreto.
Ucrania: "Sanciones masivas" si Rusia no acepta un alto el fuego
Mientras crecen las especulaciones en torno a una posible cumbre en Estambul en la que participen el ucraniano Volodímir Zelenski, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, Macron dijo no tener "ninguna información sobre la llegada del presidente ruso", pero reiteró el objetivo de Europa de: "lograr un alto el fuego de treinta días por tierra, mar y aire para discutir la cuestión de los territorios y las garantías de seguridad".
Si el Kremlin rechaza el alto el fuego, advirtió Macron, "los europeos pondrán en marcha nuevas sanciones contra Rusia en los próximos días". Sin embargo, el presidente francés insistió en que "no queremos empezar una tercera guerra mundial". También habló de una posible fuerza de mantenimiento de la paz que podría estacionarse en Ucrania si se llega a un acuerdo de alto el fuego con Rusia y dijo estar abierto a negociar con Putin.
Gaza: Macron condena a Netanyahu, pero no habla de genocidio
Al abordar la crisis humanitaria en Gaza, Macron adoptó un tono muy crítico: "Lo que hace hoy el Gobierno de Benjamin Netanyahu es inaceptable". Añadió, sin embargo, que "no corresponde a un presidente decir "esto es un genocidio", sino a los historiadores" cuando se le preguntó si las operaciones militares israelíes en Gaza podían calificarse de 'genocidio'.
¿Un paraguas nuclear francés para defender Europa?
Ante el interés de varios países europeos, entre ellos Alemania y Polonia, por el arsenal nuclear francés, Macron confirmó una nueva fase de las conversaciones europeas sobre defensa. "Definiré el marco de manera muy oficial en las próximas semanas y meses", dijo.
Macron añadió que Francia está "dispuesta a abrir" una discusión sobre el despliegue de aviones ses con armamento nuclear en otros países europeos, similar al modelo estadounidense de disuasión nuclear. Sin embargo, el presidente francés advirtió que Francia "no pagará por la seguridad de otros".
Promesas de múltiples referendos en los "próximos meses"
En la escena nacional, Macron señaló su voluntad de consultar a los ciudadanos sobre las reformas clave. Declaró que quiere celebrar un referéndum sobre varias cuestiones "al mismo tiempo" en los "próximos meses" que incluyen "grandes reformas económicas, educativas o sociales."
Sin embargo, el jefe del Estado francés rechazó un referéndum sobre cuestiones de inmigración, así como sobre la controvertida reforma de las pensiones. El proyecto de ley de reforma de las pensiones fue forzado a pasar por el Parlamento sin votación y sigue siendo muy impopular casi dos años después de su aplicación, que incluye un aumento gradual de la edad mínima de jubilación.
En cuanto al delicado asunto de la legalización del suicidio asistido que se debate en la Asamblea Nacional, Macron dijo que quería que la ley "se votara" primero en el Parlamento. No descarta un referéndum nacional si el proceso legislativo se estanca.
Macron está abierto a alquilar celdas de cárceles en el extranjero
Enfrentado al alcalde ultraderechista de Béziers, Robert Ménard, en materia de seguridad e inmigración, Macron respaldó las propuestas de ampliar los poderes de la Policía municipal y apoyó la idea de que los presos contribuyan económicamente a su propio encarcelamiento.
Preguntado por la construcción de las 15.000 plazas penitenciarias prometidas durante su campaña presidencial de 2017, que aún no han visto la luz, Macron aseguró que el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, acelerará la construcción de las 5.000 plazas penitenciarias que están "en marcha". También dejó la puerta abierta al "alquiler, si es necesario", de espacios penitenciarios extranjeros.