Con los votos de los emigrantes, la formación ultraderechista logró superar al histórico Partido Socialista (PS) y el país se alinea ahora con la tendencia ascendente de la extrema derecha en Europa.
El partido de extrema derecha Chega será el nuevo líder de la oposición en Portugal. Por primera vez en 50 años de democracia, el Partido Socialista ha quedado relegado al tercer puesto, acabando así con el llamado bipartidismo en Portugal.
Una vez escrutados los votos de las comunidades portuguesas para las elecciones legislativas, la formación ultraderechista de corte populista Chega obtuvo una victoria sin precedentes, reforzando el giro a la derecha en Europa.
En las elecciones del domingo 18 de mayo, la Alianza Democrática (AD), de centro-derecha, liderada por el Partido Socialdemócrata, ganó las elecciones con una minoría relativa; un resultado confirmado ahora al completarse el escrutinio de los votos de los portugueses residentes en el extranjero, divididos en dos circunscripciones: Europa y fuera de Europa.
Según los resultados disponibles, Chega fue el partido más votado en ambas circunscripciones, con un total del 27%, seguido de AD, con el 15,6%. Ambas fuerzas han logrado un diputado en cada una de las circunscripciones, lo que hace dos diputados por cada una en el total de las dos circunscripciones de emigración y deja completamente fuera al Partido Socialista (PS), que por primera vez desde la creación de las circunscripciones de ultramar no eligió ningún diputado. El PS quedó tercero en las circunscripciones de emigración, con el 13,4% de los votos.
Esto confirma la caída del PS a la posición de tercera fuerza política en Portugal, que el partido ya ha reconocido. Las fuerzas de derecha y centro-derecha disponen ahora de una mayoría de dos tercios en la Asamblea de la República y pueden, por tanto, proceder a una revisión constitucional.
El resultado deja a AD sin mayoría parlamentaria
El papel de líder de la oposición tradicionalmente se ha asignado a uno de los dos principales partidos que se han alternado en el poder: los socialistas y los socialdemócratas. Ahora, Chega desafía ese dominio bipartidista y abrirá un nuevo capítulo en la política de Portugal, que vivió 48 años de dictadura y acaba de superar los 50 de democracia.
"Este no es solo un día de conteo de votos; es un día histórico para Portugal, un día que será visto en el futuro como el momento en que un partido de seis años rompió con 50 años de bipartidismo en Portugal", dijo el líder del partido, André Ventura, a sus simpatizantes.
Pero las terceras elecciones legislativas de Portugal en cuatro años no han traído muchas esperanzas de poner fin al peor período de inestabilidad política del país en décadas, y el avance de la extrema derecha ha suscitado preocupación entre algunos sectores por posibles retrocesos en términos de derechos sociales e igualdad.