La mujer recibió un trasplante de útero de su hermana en 2023, convirtiéndose en la primera del Reino Unido en someterse al procedimiento.
Una mujer de 36 años es la primera en dar a luz tras un trasplante de útero en el Reino Unido. Grace Davidson tenía 19 años cuando le diagnosticaron una rara enfermedad que le impedía tener un útero funcional y dar a luz a su propio bebé.
En 2023, su hermana donó su propio útero en el marco de un programa de donantes vivos, lo que convirtió a Davidson en la primera mujer en recibir un trasplante de útero en el Reino Unido. Davidson se sometió a tratamientos de fertilidad y dio a luz a una niña por cesárea en febrero, según el Imperial College Healthcare NHS trust.
Tanto Davidson como su hija se encuentran bien. "Los trasplantes suelen realizarse para salvar una vida. Con este trasplante hemos podido mejorar una vida, y ahora crear una vida", declaró la doctora Isabel Quiroga, cirujana y codirectora del programa de donantes vivos de la organización benéfica Womb Transplant UK, que financió la operación.
Según el NHS Trust, el nacimiento del bebé es la culminación de más de 25 años de investigación sobre trasplantes de útero. En todo el mundo se han registrado más de 100 trasplantes de útero, con más de 50 partos sanos hasta la fecha. El primer nacimiento se registró en Suecia en 2014.
¿Deben financiarse con fondos públicos estos trasplantes?
El procedimiento podría hacer posible que más mujeres que no tienen útero, ya sea por enfermedades raras como la de Davidson o porque se les extirpó el útero, por ejemplo durante un tratamiento contra el cáncer, den a luz a sus propios bebés en lugar de recurrir a un vientre de alquiler o a la adopción.
Aproximadamente una de cada 5.000 mujeres en el Reino Unido nace sin un útero viable, según el NHS Trust. Expertos independientes describieron el nacimiento en el Reino Unido como un "hito", pero señalaron que es necesario seguir trabajando para garantizar que el procedimiento sea seguro tanto para la donante de útero como para la receptora, así como para los niños que nazcan después del trasplante.
En el programa británico, cuyo objetivo es realizar cinco operaciones, las mujeres se someterán a una histerectomía para extraerles el útero trasplantado una vez completada su familia. Mientras tengan el útero donado, tomarán medicación inmunosupresora.
"Hay que sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios de este procedimiento", dijo Nicola Williams, profesora de ética de la reproducción humana en la Universidad de Lancaster.
Por su parte, Laura O'Donovan, profesora de Derecho de la Universidad de Sheffield, señaló que los responsables del Servicio Nacional de Salud (NHS) tendrán que decidir si los trasplantes de útero deben financiarse con fondos públicos y quién tendrá a ellos. "Se trata de decisiones difíciles que los responsables del NHS tendrán que tomar en un contexto de escasez de recursos", dijo O'Donovan.