En Europa, Bulgaria es el segundo país más rico en aguas termales, justo por detrás de Islandia.
PUBLICIDADEstamos en San Constantino y Santa Elena, el resort turístico en el Mar Negro más antiguo de Bulgaria. Su especialidad es un tratamiento típico de la región: la terapia con barro.
En Europa, Bulgaria es el segundo país más rico en aguas termales, justo por detrás de Islandia. A la costa del Mar Negro se le cocnoce especialmente por sus aguas termales y minerales que dicen tienen muchas propiedades curativas. El resort Albena es uno de los preferidos por el público.
"Este lugar tiene muchísima historia. Comenzó hace 112 años. Era el lugar favorito de los últimos zares que venían a disfrutar de la playa y las aguas termales del resort. Desde entonces hemos tratado de mantener este concepto histórico, el pasado, en un lugar moderno. Se ha convertido en el lugar favorito de la gente que viene aquí por motivos de salud, tanto para mejorar su salud física, como la mental", asegura Lyubo Stambolyski, director de marketing del resort.
Con el paso de los años, se han construido nuevos hoteles en el paseo marítimo. Muchos ofrecen una variedad de tratamientos de spa e instalaciones de lujo.
Bulgaria ha adoptado un enfoque sostenible del turismo para asegurar que estos enclaves puedan ser disfrutados tanto por la generación actual como por la futura.