Los incendios forestales en la prefectura de Iwate, en el nordeste de Japón, entraron este martes en su sexto día de destrucción. Hasta el momento, las llamas han calcinado alrededor del 8% de la ciudad de Ōfunato. Según las autoridades locales, unas 500 hectáreas de terreno ardieron desde el lunes por la mañana, lo que elevaba la superficie arrasada a alrededor de 2.600 hectáreas a primeras horas del martes.
Unas 2.000 personas han estado trabajando sobre el terreno y desde el aire para extinguir los focos de fuego. Helicópteros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón descargaban agua para tratar de apagar las llamas, mientras varias columnas de humo se elevaban desde una amplia zona boscosa.
Los servicios de meteorología habían pronosticado cambios significantes en las condiciones climatológicas en la región. Así, anunciaban la posibilidad de que se produjeran precipitaciones en forma de nieve desde la medianoche hasta las primeras horas del miércoles y se esperaba que se convirtieran gradualmente en lluvia, a partir del mediodía del miércoles.
