Un desvío histórico marcó la etapa final del Giro de Italia de este año, cuando 159 ciclistas pedalearon por los jardines del Vaticano, recibiendo la bendición del recién elegido Papa León XIV. "Sois modelos a seguir para los jóvenes de todo el mundo", dijo el pontífice al pelotón, después de estrechar la mano de Simon Yates y otros líderes de la carrera.
El recorrido de tres kilómetros detrás de la Basílica de San Pedro rindió homenaje al Papa Francisco, quien originalmente había planeado el evento para el Año Santo de 2025. Su sucesor, el primer Papa norteamericano, decidió mantener el gesto vivo en su memoria.