La democristiana ha protestado contra la defensa que realizó un experto de la Universidad de Lausana sobre las teorías que abogan por frenar el crecimiento económico sin límites durante una conferencia económica.
La Unión Europea es un "faro de estabilidad" en materia de política climática, ha afirmado este jueves la eurodiputada lusa Lídia Pereira. No obstante, durante su intervención en el Foro Económico de Bruselas, la política del Partido Popular Europeo (PPE) ha afirmado que el bloque no debe recurrir a soluciones "peligrosas" a la hora de abordar la crisis climática.
Pereira respondía así a un argumento a favor del decrecimiento, propuesto en el mismo foro por Timothée Parrique, economista e investigador de la escuela de negocios de la Universidad de Lausana (HEC). "No tiene sentido ser el primero cuando se va en la dirección equivocada... el crecimiento económico ha perdido toda correlación con la calidad de vida", defendió el economista.
La teoría del decrecimiento, que existe desde los años setenta, advierte contra el crecimiento económico continuo y aboga en cambio por la contracción económica. Sus defensores sostienen que el mundo no dispone de recursos suficientes para hacer del crecimiento sin fin un objetivo realista, lo que significa que debemos reducir nuestro consumo. Aunque algunos académicos lo apoyan, los críticos sostienen que el decrecimiento desestabilizaría enormemente la economía mundial interconectada, provocando desempleo y profundizando la desigualdad. También argumentan que es difícil de vender políticamente. Aun así, "el coste de la acción es mucho menor que el coste de la inacción", ha subrayado Parrique este jueves, señalando que las políticas centradas en el crecimiento supondrán un "enorme inconveniente" a largo plazo. El experto ha insistido en que las figuras públicas deberían hacer más por promover la concienciación pública al respecto.
Lídia Pereira ha contraargumentado durante su intervención que la transición ecológica puede ir de la mano del impulso de la UE para que esta sea más competitiva. La portuguesa ha hecho referencia a las subvenciones en China y Estados Unidos, en particular a la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) del expresidente Biden, y ha afirmado que Europa debe hacer más para fomentar la "autonomía estratégica en tecnologías limpias".
Esto se ve frenado actualmente por la falta de avances en una unión monetaria real, ha dicho la política del PPE. Como consecuencia, las empresas no pueden obtener el capital que necesitan para competir a escala mundial. La legislación específica de cada país sigue siendo un obstáculo para la financiación transfronteriza, asegura Pereira, lo que obliga a las empresas a depender más de los bancos que de los inversores privados para obtener préstamos. La UE aspira a la neutralidad climática en 2050 y los Estados tienen estrategias específicas para lograrlo. Pereira ha sugerido que Europa podría actuar como pionera para otras economías a la hora de cumplir los compromisos climáticos, cada vez más urgentes.
Esto se produce mientras, al otro lado del Atlántico, la istración estadounidense está retirando recursos económicos de las iniciativas diseñadas para apoyar la transición verde. Donald Trump firmó en enero una orden para retirar por segunda vez a Estados Unidos del acuerdo climático de París. El presidente también está impulsando un renovado enfoque en los combustibles fósiles, en contraposición a las tecnologías renovables, y está haciendo retroceder elementos del IRA de Biden.