La zona abarca una superficie de aproximadamente 5,5 kilómetros cuadrados donde viven 100.000 personas.
Una mañana de principios de noviembre, los parisinos se despertaron con algunas calles potencialmente más libres de tráfico, cuando entró en vigor una nueva prohibición para los automovilistas en los primeros cuatro distritos del centro de París. Durante la noche aparecieron unas 40 señales que indicaban la entrada a una nueva zona de tráfico limitado, o 'ZTL', creada por el ayuntamiento. Por la ZTL sólo podrán circular determinados vehículos, como vehículos de emergencia, autobuses, taxis y personas con movilidad reducida y motoristas que residan o trabajen en la zona.
Abarca una superficie de aproximadamente 5,5 kilómetros cuadrados donde viven 100.000 personas. También se permiten los "viajes de destino" que comienzan y terminan en la zona misma, como ir a una cita médica, ir de compras o visitar el teatro. Los funcionarios de la ciudad esperan que esta iniciativa ayude a reducir el ruido y la contaminación del aire en el centro de la capital.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el aire de París está actualmente clasificado como moderadamente contaminado, con un contenido de partículas finas de 10,5 μg/m3. Para proteger la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un nivel máximo de 5 μg/m3 para exposiciones prolongadas.
También se espera que el plan reduzca el volumen de tráfico en las calles más transitadas, incluida una reducción del 30% en la popular Avenida de la Ópera y una disminución del 15% en el Boulevard de Sébastopol, más al este. "No lo sé en absoluto", dicen los vecinos sobre las nuevas medidas antitráfico. París es la última gran ciudad en centrarse en un menor número de vehículos, siguiendo los pasos de Madrid, Milán, Londres y Roma.
Sin embargo, muchos parisinos no se han dado cuenta o simplemente no les importan las nuevas medidas, según informa 'Euronews Green'. Actualmente no existen controles o controles visibles a lo largo de las orillas del río Sena. Algunos denuncian que el plan es inaplicable y advierten que podría provocar atascos y perturbaciones en el tráfico, además de reducir la afluencia de peatones en esta zona comercial clave. En apenas unas horas, David Belliard, el diputado ambientalista a cargo del transporte en el ayuntamiento, respondió a las críticas del plan en su cuenta X, informando a los residentes que esto no debería afectar las atracciones culturales y las tiendas de la ciudad.
En tono irónico, Belliard destacó que "ha habido un metro que presta servicio en esta área durante 120 años. ¿Quizás esta sea la oportunidad de probarlo?" Una residente dijo a 'Euronews Green' que esto no le afectará: "Tengo una opinión muy limitada, como soy parisina: no tengo ningún vehículo y voy en bicicleta". Hay en marcha varios planes para que la Policía municipal y voluntarios del servicio cívico estén presentes durante los próximos seis meses para crear conciencia sobre la nueva ZTL.
¿Qué sanciones existen si ingresa a la zona libre de tráfico?
Se espera que en las primeras semanas y meses no se apliquen sanciones si los conductores deciden ignorar la ZTL. Pero después de la "fase inicial de educación", el municipio tiene previsto empezar a controlar y multar a los conductores no autorizados con hasta 135 euros. Belliard ha insinuado que se instalarán cámaras en los puntos de entrada y salida de la ZTL para leer las matrículas, pero primero sería necesario cambiar las regulaciones de la ciudad para permitir estos controles automáticos.
Para evitar las multas, se espera que los conductores deban presentar su solicitud de a la zona completando un formulario de autodeclaración en línea, con prueba del motivo de su viaje, como el recibo de compra del teatro o las facturas del restaurante. Los conductores también deberán llevar consigo su tarjeta de residente por si necesitan presentarla en futuros controles.